Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Analcff de Ja Universidad 247
un derecho de cuatro centesimos por litro, y forzoso es reconocer
que ese proyecto, aunque mal combinado, se inspira en una gran
necesidad páblica, Y decimos que está mal combinado, porque la
elaboración artificial de vinos, dada la simplicidad de los procedimientos
usuales, de que nos hemos ocupado al examinar el comercio
de importación, escapa en gran parte á la mirada de los agentes
fiscales. La desastrosa experiencia de la ley de enero de
L891, sobre licores y bebidas alcohólicas, es decisiva. En nuestro
concepto hay que gravar las materias primas que entran en la fabricación
artificial, hay que rebajar los derechos de importación
sobre los vinos extranjeros, hay que tratar de que el consumidor
pueda darse cuenta rápida y segura en el acto de la compra de la
naturaleza del producto, todo ello sin perjuicio de gravar el producto
elaborado con cuotas iguales á las que pagan los vinos extranjeros.
Entre las materias primas fácilmente fiscalizables figuran el alcohol,
el azúcar y las pasas. Ya está gravado el primero con una
cuota de veinte centesimos, que puede y debe ser elevada á veinticinco
en beneficio de la salud pública, desde que se encarecería
un consumo deplorable y en beneficio de la viticultura nacional
que lucha hoy con grandes desventajas en el mercado interno.
Están también gravados los azúcares, pero el persistente descenso
de los precios de ese producto, bajo la doble acción del ensanche
de Ir. producción y de las considerables primas á la exportación
que conceden los mercados con los cuales estamos en relación comercial,
suprime de hecho el gravamen contributivo y permite en
consecuencia alzar moderadamente la cuota en un par de centesimos
por kilo. La pasa, que ya ha desaparecido en gran parte del
consumo directo, no se ha utilizado en loa últimos años de abundantes
cosechas de uva, pero puede importarse en cualquier momento
con destino á la fabricación artificial de vinos y sería prudente
en consecuencia recargar algo su despacho. Debe estar
acompañada esa suba do los derechos aduaneros sobre las materias
primas fácilmente fiscalizables, de una baja equitativa del impuesto
que tienen que pagar los vinos importados. Vale actualmente
el producto de consumo más generalizado cinco y medio
centesimos en los depósitos de aduana y paga alrededor de siete