Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

284 Anales de la Universidad
á los Tribunales, no es litigante, es autoridad independiente,
autónoma, soberana. Por consiguiente, si un Tribunal interviniese
en una de aquellas materias ó de aquellos intereses;
por ejemplo, si quisiese resolver sobre la utilidad pública
que pueda ó no dar lugar á una expropiación, nosotros no
sabemos en qué página haya enseñado la ciencia que la autoridad
administrativa sea parte sujeta á la jurisdicción de
los Tribunales y no pueda constituirse en Poder contendiente
frente al Tribunal mismo para reivindicar su competencia.
"La ciencia no ha enseñado ni podido enseñar que la garantía
de la separación de los Poderes deba quedar librada
á los mismos Tribunales que se han inmiscuido en el asunto
y cometido la invasión de atribuciones. Ciertamente, no basta
que el actor haya demandado á la Administración ante los
Tribunales, llamando derecho á lo que sólo puede ser un interés,
para que la Administración misma cese de ser una
pública autoridad separada é independiente en la esfera de
la materia administrativa pura. No basta tampoco que el Tribunal
crea erróneamente que hay acción cuando no puede ha
berla, para que la autoridad administrativa pierda la facultad
de reivindicar su competencia en nombre del principio
constitucional. Lo que importa es que la Administración
misma ó la autoridad ó colegio de orden administrativo de
que se trate, no se sentencie á si misma; razones de igual
dad y de justicia exigen imperiosamente que la resolución
del conflicto sea demandada á un Poder neutro é indepen
diente."
ARTÍCULO 262
Lo dispuesto en el artículo anterior no rige para los reclamos
que sean de la jurisdicción de los Jueces de Paz, en
cuyo caso podrá usarse la excepción de incompetencia, sin
perjuicio de que el conflicto pueda ser promovido en la segunda
instancia.
t.—Explicando una disposición análoga de la legislación