Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

38 Anales de la Universidad
legislativo. Mantiene en vigencia la IJV bancaria de 23 de marzo
de 1865, alterando en esta forma algunas de sus disposiciones:
quedan autorizados los bancos para emitir notas de 20, 50 ó 100
pesos, convertibles en oro; la falta de conversión dará lugar á la
liquidación del establecimiento emisor, que no podrá funcionar de
nuevo sin reconstruir su capital en metálico y pagar íntegramente
los billetes anteriores; la emisión gozará de absoluta prelación sobre
las demás deudas; las concesiones serán por veinte años; se
publicarán mensualmente balancetes con especificación en la
cuenta de caja del metálico y de los billetes; el gobierno no podrá
imponer empréstitos á los bancos ni acordar á éstos concesiones
en contravención á las leyes ó que importen viciar la naturaleza
de las instituciones de crédito; los billetes fraccionarios de 10 centesimos
á cinco pesos quedan reservados á la nación, que los emitirá
por intermedio de la oficina de crédito nacional,, siendo dichos
billetes convertibles á oro; la intervención de la autoridad en los
bancos se limitará á comprobar la existencia del capital realizado
con que empiecen á funcionar y las entregas sucesivas que hagan
los socios y á practicar la liquidación administrativa de los bancos
que no conviertan sus rotas, por intermedio de la oficina de crédito
nacional, la cual se incautará del encaje y valores de cartera
hasta el completo pago de la emisión, tomando cartas el juzgado
de comercio una vez realizado ese aparte. El juzgado de comercio
hará la calificación de la quiebra, de acuerdo con el
código de comercio, teniendo en cuenta además que hay culpabilidad
cuando se inmoviliza una cantidad igual al capital
realizado, cuando se coloca en deuda pública y. valores mobiliarios
el duplo del capital y cuando se presta á un solo individuo, corporación
ó al gobierno más de la cuarta parte del capital; y que
hay fraude en caso de violación denlas leyes y estatutos, aun
cuando esas violaciones no sean causa de la quiebra. Al discutirse
este proyecto en el seno de la cámara de diputados, sp indicó la
conveniencia de que la comisión fiscal practicase el examen de los
libros y visara los balancetes mensuales; pero el ministro de hacienda
sostuvo con éxito que la fiscalización anterior no había impedido
los más grandes escándalos y que siendo absolutamente
ineficaz era peligroso mantenerla, por cuanto adormecía las fiscali-