Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Anales de la Universidad 245
garros, cigarrillos y tabacos tendrán que declarar bajo juramento
ante la dirección de impuestos las existencias en el día 10 de marzo,
colocándose sobre los envases boletas de precinta que serán sustituidas
por estampillas de valor en el acto de la venta; los productos
que se elaboren después de esa fecha, deberán ser de inmediato
estampillados; el importador ó mayorista que venda cigarros
de hoja ó cigarrillos en detalle, será considerado minorista y estará
obligado á estampillar todas sus existencias; todos los que reciban
tabacos para la venta deberán declararlo á la dirección de impuestos
dentro del plazo de diez días. Posteriormente se atenuó la
disposición relativa á venta al detalle por importadores ó mayoristas,
aclarándose el punto para evitar el doble pago de impuestos
por las mismas mercancías.
La ley de 19 de diciembre de 1900, redujo á doce centesimos
por kilo el derecho específico de aduana sobre el tabaco negro en
cuerda; estableció que los tabacos picados, peluquillas y otros, sólo
pueden librarse al consumo en paquetes cerrados de cincuenta
gramos; que el tabaco negro en cuerda, hebra, picadura y Virginia
podrá venderse en latas hasta de quinientos gramos; que las estampillas
correspondientes á los cigarros y cigarrillos importados,
se entregarían en adelante, no a! importador, sino al detallista
mismo, quien debería justificar la compra con un certificado del
importador; que dentro de las cnarenta y ocho horas, el detallista
debería tener estampillada toda su mercadería. A la reglamentación
de esta ley, llena de trabas y formalidades para el comercio, se
agregaron tres nuevos decretos encaminados á combatir el fraude:
el de enero 28 de 1895, que reconoce que bajo el nombre de tabaco
nacional se introducen crecidas cantidades de tabaco extranjero
y establece una fiscalización de tabacales á cargo de los comisarios
de policía; el de septiembre 26 de 1899 que prescribe que los fabricantes
permitirán la instalación en su establecimiento de un
fiscal del impuesto, á quien darán día por día los datos necesarios
para la exacta verificación de las entradas y salidas de mercaderías;
y el de noviembre 4 de 1899, que comete al departamento de
ganadería y agricultura la verificación de las declaraciones de los
plantadores de tabaco, en razón de no haber corregido los fraudes,
intervención acordada por decreto anterior á los comisarios de policía.
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