Estereotipos negativos hacia la vejez y su relación con variables ...

Fundamentación teórica
cuando sean mayores (Levy, 1996; Levy y Langer, 1994; Palmore, 1988; Ryan y Kwong-
See, 1993). Los investigadores discrepan sobre lo inevitable de este declive. Algunos
opinan que las expectativas sobre el declive de la memoria son las causantes de que
este problema sea una realidad, y que si las expectativas cambiaran, muchos aspectos
del declive en memoria se reducirían. Así, Levy y Langer (1994), que han estudiado los
procesos psicológicos y sociales que pueden fomentar los procesos de pérdida de
memoria en la vejez, creen que el declive de la memoria está relacionado con los
estereotipos negativos hacia la vejez que sostienen esta creencia.
Para estudiar este proceso, diseñaron una investigación sobre memoria y
actitudes hacia la vejez. Las autoras utilizaron una muestra formada por representantes
de tres culturas diferentes: miembros oyentes de la cultura china, en la cual los
estereotipos de la vejez no parecen tan negativos como en los de la sociedad americana
tradicional, la cultura de oyentes americanos y en tercer lugar, la de los sordos
americanos. Esta última fue elegida por considerar que las personas sordas no están
expuestas a los estereotipos de la vejez que se encuentran en las conversaciones de la
vida corriente, puesto que al comunicarse por medio del lenguaje de signos, pueden
recibir menos información negativa sobre la vejez. Además, los miembros mayores de la
comunidad de sordos suelen mantener, según estas investigadoras, una amplia
participación en actividades intergeneracionales, en las cuales tienen un estatus igual o
superior a los de otras generaciones. Este fenómeno ha sido observado por Becker
(1980) y Davis (1983). En este estudio se seleccionaron treinta participantes que
representaban a cada una de las tres culturas elegidas, la mitad de los cuales eran
jóvenes de quince a treinta años y la otra mitad adultos de entre 59 a 91 años. A
continuación midieron el rendimiento en memoria empleando diferentes pruebas.
También midieron la actitud que mantenían los sujetos hacia la vejez. Para ello, se pidió
a los participantes que dijeran las cinco primeras palabras o descripciones que les
venían a la mente cuando pensaban en una persona mayor. La hipótesis era que los
participantes que tenían una percepción más positiva de la vejez, describirían más
características positivas, tales como “sabio” o “amigable”, en oposición a “decrépito“ o
“incapaz”. Los resultados de este estudio mostraron que los estereotipos de la vejez se
relacionaban significativamente con el rendimiento de memoria en sujetos mayores. Así,
se demostró que el grupo de los americanos oyentes eran los mostraban percepciones
más negativas hacia la vejez, y al mismo tiempo, las personas mayores de este grupo
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