Estereotipos negativos hacia la vejez y su relación con variables ...

Estudio empírico
vez, aparecen menos implicados en mantener hábitos de vida que precisamente van en
beneficio de mantener o aumentar la salud percibida y la habilidad funcional. Por el
contrario, las personas que creen menos en los estereotipos referidos a este factor
mantienen más hábitos de prevención y promoción de la salud, como son los que implica
mantener algún tipo de actividad física. Estos resultados pueden relacionarse con los de
Leinonen et al. (2002), quienes encontraron que la percepción de la salud se relacionaba
con el funcionamiento físico de los participantes. Asimismo, con los de Zautra y Heupel
(1984), los cuales sugieren, de los resultados de su estudio, que el principal
determinante de la percepción de la salud de los sujetos mayores es el nivel de actividad
física que mantienen. De forma similar, Meusel (1996) ha llegado a la conclusión de que
el mantener una forma de vida pasiva en la edad avanzada guarda relación con una
disminución en el rendimiento de todas las capacidades motrices. Por el contrario, un
entrenamiento físico adecuado, incluso a edades muy avanzadas, se ha demostrado
capaz de impulsar procesos de adaptación en contra de los procesos degenerativos que
pudieran estar ya en marcha.
En segundo lugar, estos resultados sugieren una relación entre los problemas
reales de salud de los participantes en función del grado de actividad física que
mantienen. Es decir, es posible que las personas que mantienen un grado de creencia
más alto en el factor salud del CENVE, sean, a su vez, aquellas que soportan
enfermedades y disfunciones que les impiden mantener un buen nivel de funcionamiento
motor, en la línea de los resultados que obtuvieron Harris et al. (1976), Heckhausen y
Krueger (1993) o Heckhausen y Brim (1997). Estos autores encontraron una tendencia
en las personas mayores a atribuir determinados problemas a las personas de su grupo
de edad, especialmente cuando ellos mismos estaban experimentando problemas
similares. De esta forma, sugerimos acerca de las relaciones encontradas entre la
inactividad de los participantes y el alto grado de creencia en el estereotipo referido a la
salud, que probablemente estas personas están experimentando en la realidad
problemas de salud debido a los cuales no mantienen un buen nivel de movilidad y de
autonomía física en su vida cotidiana.
En cuanto a las relaciones encontradas entre la actividad física y el factor
motivacional-social, esta variable aparece como un elemento de importancia en los
resultados de estudios tales como los de Stathy, Fox y McKenna (2002) o Unger et al.
178