Estereotipos negativos hacia la vejez y su relación con variables ...

El impacto de los estereotipos y actitudes contra la vejez
investigaciones realizadas en nuestro país. Por ejemplo, en el estudio de Yubero y
Larrañaga (1999) se aplicó a una población de 379 alumnos de universidad de diferentes
especialidades.
Las investigaciones más prometedoras de los últimos años en este campo, se
dirigen a demostrar que las actitudes y creencias negativas sobre los procesos de la
edad que existen en las sociedades occidentales están tan arraigados, que la gente
responde a ellos a nivel no consciente. De esta forma, se ha encontrado que un camino
útil para medir pensamientos y sentimientos no conscientes puede ser a través de la
exposición a los estereotipos de forma subliminal. Como se ha dicho anteriormente,
autores como
Levy (1996; 2003), Stuart Hamilton (2002) o Wittenbrink, Judd y Park (2001) opinan que
los estereotipos no pueden ser recogidos fácilmente a través de cuestionarios, debido a
que mucha gente se muestra reacia a expresar sus sentimientos cuando son negativos,
o bien porque es posible que no tengan conciencia de sus creencias y sentimientos. Por
su parte, Dovidio y Gaertner (1986) señalan que las formas contemporáneas de
prejuicios son más sutiles, indirectas y menos abiertamente negativas que en el pasado.
De esta forma, para hacer frente a tales dificultades, los investigadores han
empezado, como se ha dicho, a utilizar medidas implícitas de actitudes y de estereotipos
para evaluar las representaciones mentales de la gente de diferentes grupos, así como
sus sentimientos hacia personas de un exogrupo. Por ejemplo, han aparecido trabajos
centrados en el tiempo de reacción o en la percepción subliminal. Un instrumento de
medida de este tipo es the Implicit Association Test (IAT) de Greenwald, McGhee y
Schwarz (1998), que explora las diferencias individuales y grupales que existen en las
actitudes inconscientes y en los estereotipos sociales. Esta prueba se está utilizando en
estudios sobre estereotipos de la vejez como una medida de identidad y de las actitudes
hacia la vejez (Nosek, Banaji, y Greenwald, 2002). El IAT utiliza un indicador de latencia
de la respuesta, consistente en el emparejamiento de un objeto con la actitud hacia el
mismo. Por ejemplo, se empareja un término, tal como viejo o joven, con una dimensión
por la que se evalúa el término como bueno o malo. La velocidad a la que se hace el
emparejamiento se interpreta como una medida de la fuerza de la actitud. De forma
similar, la velocidad de la asociación entre concepto y atributo (por ejemplo viejo-joven
121