Estereotipos negativos hacia la vejez y su relación con variables ...

Perspectivas teóricas de abordaje a los estereotipos de la vejez
1.- Un grupo social determinado es la fuente de expectativas o “hipótesis provisionales”,
las cuales se dirigen hacia un miembro de dicho grupo.
Es a través de un uso frecuente y consistente entre representaciones de
determinadas rasgos físicos propios de un grupo social (color de la piel, características
relacionadas con la edad o con el sexo) y representaciones de características de
personalidad de los miembros de ese grupo, la forma en que se desarrollan asociaciones
automáticas entre ambos tipos de representaciones. Es fácil que los sujetos, en las
interacciones sociales, empleen estereotipos para hacer juicios sobre los otros. Así es
cómo estas estructuras sociales de conocimiento generan expectativas sin intención o
control consciente, y pueden ejercer un impacto engañoso y perjudicial para la
interacción social, como se muestra en experimentos como los de Brewer (1988), Devine
(1889), Greenwald y Banaji (1995) o Macrae et al. (1994). Por ejemplo, Devine (1989)
realizó un estudio sobre los estereotipos raciales y demostró que la activación subliminal
de estereotipos característicos de las personas de raza negra en la sociedad
norteamericana, produjo en los participantes expuestos a tales estereotipos más rasgos
de hostilidad en su interacción posterior con otras personas que en los participantes del
grupo control.
Otro ejemplo de la actitud anticipatoria de la conducta en relación con las
expectativas aparece en una investigación llevada a cabo por Hummert, Garstha, y
Shaner (1997) con la que pretendían comprobar entre otros aspectos, si la edad de los
sujetos puede influir en los juicios del observador. Los resultados mostraron una fuerte
asociación entre la edad percibida y los estereotipos negativos. Así, las personas que
parecían tener más de 80 años fueron emparejadas con más frecuencia con rasgos
negativos que aquellas que parecían tener 60 años.
2.- El observador se comporta ante la persona sobre la que realiza las expectativas
como si esas creencias fueran verdaderas.
Se considera que, generalmente, el observador no es consciente del rol que
desempeña en la producción de la confirmación de la conducta. Sin embargo, en la
mayoría de los análisis de los procesos de confirmación conductual se asume que el
observador desempeña un papel activo en producir una evidencia de confirmación de la
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