Estereotipos negativos hacia la vejez y su relación con variables ...

Estudio 2
aparece en las personas mayores que mantienen alto grado de compromiso con otras
personas, puesto que estas últimas dependen de los mayores en alguna forma.
Estos resultados pueden relacionarse con los estudios que han comprobado la
importancia que tiene para muchas personas mayores el sentido de la utilidad percibida.
Así, Stevens (1993) ha demostrado que el compromiso con otros se relacionaba
significativamente con sentirse útil. Asimismo, Ranzijn et al. (1998) encontraron que el
sentimiento de ser útil a otros contribuye esencialmente al aprecio de sí mismo y al
sentimiento de autoestima en las personas de más de 80 años estudiadas.
Por otra parte, una de las creencias sociales más arraigadas hacia las personas
mayores es aquella por la que se las percibe como pasivas y dependientes de otros,
hasta el punto de que Bazo (1990) encontró que las personas ancianas tendían a hacer
equivalente el término viejo con el de inutilidad y el de no ser necesario. En este sentido,
se ha comprobado que para muchas personas, sobre todo varones, estos sentimientos
parecen provenir especialmente de la actividad laboral realizada, de la que ahora
carecen (Buendía y Riquelme, 1994; Lehr y Thomae, 2003). A su vez, el cuidado de los
hijos les proporcionaba este mismo sentimiento a las mujeres que no habían
desempeñado un trabajo remunerado (Freixas, 1991). En la población estudiada, al estar
compuesta por personas jubiladas, es posible que muchos varones puedan sentirse
poco eficaces y útiles si no tienen otros intereses que puedan contrarrestar, al menos
parcialmente, la pérdida de la actividad laboral. Por otra parte, en el caso de las mujeres
de la muestra, un 66% de ellas son viudas. Este hecho hace que, si además viven lejos
de los hijos o ya no se sienten necesitadas por estos, puedan experimentar sentimientos
similares de inutilidad.
Asimismo, la importancia que otorgan las personas mayores a la utilidad percibida
en relación con las imágenes de la vejez, aparece en un estudio de Levy (1996). Esta
autora encontró, que cuando se activaban de forma subliminal en personas mayores los
estereotipos de senilidad y de sabiduría aparecían diferencias significativas en la
interpretación que los participantes hacían de un relato acerca de una mujer de 75 años.
Tales diferencias se referían a que los sujetos a los que se había expuesto a
estereotipos de sabiduría tendían a interpretar dicho relato en el sentido de la utilidad
percibida de esa mujer. En cambio, los participantes a los que se había expuesto a
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