Estereotipos negativos hacia la vejez y su relación con variables ...

Estudio 2
dimensiones del NHP. Puntuaciones altas equivalen a un perfil de salud más deficiente.
Este instrumento se encuentra recogido en el Anexo (6).
3.3. Procedimiento
La muestra que ha participado en este trabajo es la misma que la del estudio anterior.
Así, se recuerda que se contactó con los participantes por medio del alumnado de primer
curso de varias especialidades de Magisterio. Asimismo, el Excmo. Ayuntamiento de
Málaga, a través del Área de Bienestar Social, nos facilitó reuniones con los
representantes de las asociaciones de mayores de la ciudad, quienes, a su vez, nos
pusieron en comunicación con las personas más ancianas residentes en la misma.
Todos los participantes colaboraron de forma voluntaria, siendo visitados en su
domicilio o en el lugar que ellos indicaron (por ejemplo, en el centro de día de su zona)
por un entrevistador que les explicaba el objetivo del estudio de una forma general, en el
sentido de que se trataba de obtener información sobre diferentes aspectos de la calidad
de vida de las personas mayores. A continuación se les pedía que respondieran al
cuestionario, ayudándoles cuando era necesario y aclarándoles las dudas que aparecían
en la comprensión de los ítems. El tiempo tardado en cada entrevista osciló entre 30 y 60
minutos. Se excluyó a las personas que no podían contestar por enfermedad o que se
encontraban incapacitadas. El tiempo empleado en completar las entrevistas a los 757
participantes del estudio, ha sido de 17 meses, en el periodo comprendido entre octubre
de 2000 y febrero de 2002.
La cumplimentación de la entrevista y de los distintos cuestionarios se hacía
leyendo al sujeto cada pregunta y las posibilidades de respuesta, aclarándole lo que no
entendiera, y manteniendo durante toda la entrevista una actitud neutral. En el caso de
que el sujeto pidiera la opinión del entrevistador para responder, se le debía animar a dar
la respuesta que él “cree que es la más cierta en la actualidad”, o bien “según se ha
sentido en las dos últimas semanas”. También se les decía a los entrevistadores que
aplicaran los cuestionarios haciendo pequeñas pausas si notaban que la persona estaba
cansada. En estos casos, se les sugería también que entrevistaran al sujeto en dos días
diferentes, o en varios momentos a lo largo del día. Finalmente se les pedía que, antes
de despedirse del encuestado, revisaran que todas las preguntas estuvieran
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