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Tempestades de acero

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Ernst Jünger <strong>Tempesta<strong>de</strong>s</strong> <strong>de</strong> <strong>acero</strong><br />

En la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Fresnoy<br />

Esta vez no interrumpieron mi permiso, que comencé a disfrutar unos días más tar<strong>de</strong>. En mi diario<br />

encuentro esta anotación breve, pero elocuente: «Pasado muy bien el permiso. No tendré que hacerme<br />

reproches <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi muerte». El 9 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1917 me reincorporé a la Segunda Compañía, que se<br />

hallaba acantonada en la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Merignies, no lejos <strong>de</strong> Douai. Una alarma estropeó la alegría <strong>de</strong> mi<br />

reencuentro con los camaradas; aquella alarma me resultó especialmente <strong>de</strong>sagradable porque recibí la<br />

or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> conducir a Beaumont un convoy <strong>de</strong> armamento. Bajo chaparrones <strong>de</strong> agua y ráfagas <strong>de</strong> nieve<br />

cabalgué en cabeza <strong>de</strong> los carros que sigilosamente se <strong>de</strong>slizaban por la carretera, hasta que a la una <strong>de</strong> la<br />

madrugada llegamos a nuestro punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino.<br />

Instalé como buenamente pu<strong>de</strong> a los hombres y a los caballos y luego me puse a buscar alojamiento<br />

para mí, pero encontré ocupado hasta el último rincón. Finalmente, a un funcionario <strong>de</strong> la inten<strong>de</strong>ncia se<br />

le ocurrió la buena i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ofrecerme su cama, pues él tenía que pasar la noche en vela al lado <strong>de</strong>l<br />

teléfono. Sin quitarme ni las botas ni las espuelas me arrojé en el lecho, en tanto aquel hombre me<br />

contaba que los ingleses habían tomado a los bávaros las alturas <strong>de</strong> Vimy y una gran extensión <strong>de</strong> terreno.<br />

A pesar <strong>de</strong> su espíritu hospitalario, me di cuenta <strong>de</strong> que le resultaba sumamente <strong>de</strong>sagradable que aquella<br />

tranquila al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> la tropa se transformase en un punto <strong>de</strong> reunión <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s combatientes.<br />

A la mañana siguiente nuestro batallón marchó a pie hasta la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Fresnoy, en dirección al tronar<br />

<strong>de</strong> los cañones. Allí recibí la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> instalar un puesto <strong>de</strong> observación. Ayudado por algunos <strong>de</strong> mis<br />

hombres escogí en la periferia occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a una pequeña casa e hice abrir en su techo un agujero<br />

orientado hacia el frente. Nuestras pertenencias personales las trasladamos al sótano <strong>de</strong> aquella casita. Al<br />

hacer limpieza en él cayó en nuestras manos un saco <strong>de</strong> patatas; fue un agradable complemento <strong>de</strong> nuestro<br />

escasísimo rancho. Todas las noches me preparaba Knigge patatas cocidas sin pelar, que tomaba con sal.<br />

Gornick, que ocupaba con un <strong>de</strong>stacamento <strong>de</strong> la policía <strong>de</strong> campaña la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Willerwal, ya evacuada,<br />

me remitió, como obsequio <strong>de</strong> camarada, unas cuantas botellas <strong>de</strong> vino tinto y una lata <strong>de</strong> embutido <strong>de</strong><br />

hígado. Procedían <strong>de</strong> las existencias <strong>de</strong> un almacén <strong>de</strong> víveres que había sido abandonado con las prisas.<br />

Para salvar tales tesoros envié inmediatamente a aquel sitio una «unidad <strong>de</strong> requisa», equipada con<br />

cochecitos <strong>de</strong> niño y otros vehículos similares. Por <strong>de</strong>sgracia tuvo que dar media vuelta sin lograr su<br />

objetivo, pues los ingleses habían llegado ya a las afueras <strong>de</strong> Willerwal en compactas líneas <strong>de</strong> tiradores.<br />

Gornick me contó más tar<strong>de</strong> que en aquella al<strong>de</strong>a, que estaba ya batida por el fuego <strong>de</strong>l enemigo, se<br />

organizó, cuando se <strong>de</strong>scubrió el almacén <strong>de</strong> vino tinto, una ruidosa y <strong>de</strong>senfrenada francachela, y que fue<br />

muy difícil ponerle freno. Lo que en tales casos solíamos hacer a continuación <strong>de</strong> la orgía era partir en<br />

dos pedazos con la pistola las garrafas <strong>de</strong> vidrio y otros recipientes similares.<br />

El 14 <strong>de</strong> abril el mando me encomendó la misión <strong>de</strong> instalar en Fresnoy una cabecera <strong>de</strong> transmisión<br />

<strong>de</strong> mensajes. Para este fin puso a mi disposición enlaces a pie, ciclistas, teléfonos, una estación <strong>de</strong> señales<br />

ópticas, así como un telégrafo por cable, palomas mensajeras y un cordón <strong>de</strong> relés luminosos. Al<br />

atar<strong>de</strong>cer me <strong>de</strong>diqué a buscar un sótano que resultase a<strong>de</strong>cuado para aquella instalación y que a<strong>de</strong>más<br />

tuviera incorporada una galería subterránea. Luego me encaminé por última vez a mi antiguo alojamiento,<br />

situado en la periferia occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a. Aquel día había habido mucho trabajo y regresé agotado.<br />

Durante la noche me pareció oír algunas veces <strong>de</strong>tonaciones sordas y gritos <strong>de</strong> Knigge; pero tenía tanto<br />

sueño que me contentaba con murmurar:<br />

—¡Dejadlos que tiren!<br />

Luego me daba media vuelta en la cama, aunque el polvo que flotaba en el aire <strong>de</strong> la habitación era tan<br />

espeso como en una calera. A la mañana siguiente el pequeño Schultz, sobrino <strong>de</strong>l coronel von Oppen,<br />

me <strong>de</strong>spertó a gritos:<br />

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