11.05.2013 Views

Tempestades de acero

Tempestades de acero

Tempestades de acero

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ernst Jünger <strong>Tempesta<strong>de</strong>s</strong> <strong>de</strong> <strong>acero</strong><br />

El tren nos condujo a Hei<strong>de</strong>lberg.<br />

A la vista <strong>de</strong> las colinas <strong>de</strong>l Neckar, que estaban coronadas <strong>de</strong> cerezos en flor, experimenté un intenso<br />

sentimiento <strong>de</strong> amor a la patria. Qué bello era aquel país y cómo merecía que por él <strong>de</strong>rramásemos la<br />

sangre y diéramos la vida. Nunca antes había experimentado yo <strong>de</strong> tal manera el hechizo <strong>de</strong> aquella tierra.<br />

Pensamientos buenos y serios me vinieron a la mente y por vez primera vislumbré que aquella guerra<br />

significaba algo más que una gran aventura.<br />

La batalla <strong>de</strong> Les Eparges fue mi primera batalla. Transcurrió <strong>de</strong> un modo completamente diferente a<br />

como me había imaginado una batalla. Yo había intervenido en una importante acción <strong>de</strong> guerra y, sin<br />

embargo, no había llegado a verle la cara a un solo enemigo. Hasta mucho más tar<strong>de</strong> no tuve la vivencia<br />

directa <strong>de</strong>l choque, ese punto —culminante <strong>de</strong> la batalla, cuando las oleadas <strong>de</strong> asalto aparecen en campo<br />

abierto; durante unos momentos <strong>de</strong>cisivos, mortales, esa aparición interrumpe el vacío caótico <strong>de</strong>l campo<br />

<strong>de</strong> batalla.<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!