12.05.2013 Views

Descarga - Concilio Arca de Salvación

Descarga - Concilio Arca de Salvación

Descarga - Concilio Arca de Salvación

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Metáfora<br />

Esta figura, <strong>de</strong>l griego metaphorá = transferencia, consiste<br />

en transferir a una cosa, sin previo aviso, el significado <strong>de</strong> otra,<br />

por cierta analogía que existe entre ambas. Se distingue <strong>de</strong>l símil<br />

en que éste anuncia <strong>de</strong> antemano la semejanza por medio<br />

<strong>de</strong>l adverbio «como». Por ejemplo, mientras el símil dice:<br />

«Toda carne es como hierba» (1 P. 1:24), la metáfora dice: «Que<br />

toda carne es hierba» (Is. 40:6). Así que el símil se ajusta más<br />

al hecho, pero la metáfora apela mejor a la imaginación y al<br />

sentimiento. Recurrimos a la metáfora cuando <strong>de</strong>cimos <strong>de</strong> una<br />

fotografía: «Éste es mi padre», aun cuando la fotografía se asemeje<br />

ya poco al padre real, pues en ella no se trata <strong>de</strong> «semejanza»,<br />

sino <strong>de</strong> «representación». La figura está siempre en el<br />

verbo «ser», el cual expresa una analogía entre el sujeto y el<br />

predicado, no una literal i<strong>de</strong>ntidad. Dicha analogía es, a veces,<br />

muy profunda, por lo que su hallazgo es para nosotros entonces<br />

una sorpresa. Más aún, una misma metáfora pue<strong>de</strong> aplicarse a<br />

dos objetos distintos, y aun contrarios, para representar dos<br />

cualida<strong>de</strong>s distintas. Por ejemplo, hallamos que el vocablo<br />

«león» se usa, tanto aplicado a Cristo (como «vencedor» —Ap.<br />

5:5—), como al diablo (como «<strong>de</strong>vorador», 1 P. 5:8).<br />

Ha <strong>de</strong> tenerse en cuenta que el hebreo no tiene, en realidad,<br />

verbo sustantivo, pues el verbo «hayah» significa propiamente<br />

«llegar a ser»; por tanto, ha <strong>de</strong> suplirse en toda traducción correcta.<br />

En cambio, en griego hallamos el verbo eimí (o su suplente:<br />

gínomai) siempre que haya <strong>de</strong> expresarse en castellano,<br />

excepto en lugares en que se omite por hebraísmo, como ocurre<br />

en las «Bienaventuranzas» (Mt. 5:3 y ss.; Le. 6:20-21). Por consiguiente,<br />

es más fácil discernir una metáfora en el Nuevo Testamento<br />

que en el Antiguo.<br />

Sal. 23:1 y ss. En el v. 1, leemos: «Yahweh (es) mi pastor.»<br />

Es una metáfora muy expresiva, pues se nos representa a Dios<br />

como el que cuida y alimenta a su pueblo mejor que lo pueda<br />

hacer el pastor humano más experto y amoroso con relación<br />

a sus ovejas (comp. con Jn. 10). En vista <strong>de</strong> ello, David<br />

aña<strong>de</strong>: «Nada me faltará», porque Yahweh es el Yahweh-Yireh<br />

<strong>de</strong> Gn. 22:14, y él proveerá <strong>de</strong> lo necesario. En el v. 2, dice:<br />

«Junto a aguas <strong>de</strong> reposo me pastoreará», porque Él es el Yahweh-Shalom<br />

<strong>de</strong> Jue. 6:24, y pue<strong>de</strong> dar paz verda<strong>de</strong>ra (comp. con<br />

628

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!