10.07.2015 Views

creative-economy-report-2013-es

creative-economy-report-2013-es

creative-economy-report-2013-es

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ESTUDIO DE CASO4.11Banglanatak: la música como medio de subsistencia(continuación)artistas tenía que hacerse un nombre en Europa ant<strong>es</strong> de ser aclamados en casa”. Amarrass, a diferencia deBanglanatak, no depende de fondos <strong>es</strong>tatal<strong>es</strong>, sino que interactúa con el mercado para r<strong>es</strong>catar formas musical<strong>es</strong>poderosas pero olvidadas, impulsando la música mediante acuerdos de comercio justo (una división de los ingr<strong>es</strong>osde 50–50 con los artistas), almacenando y grabando música folclórica, y creando conciencia al d<strong>es</strong>arrollar la capacidady las oportunidad<strong>es</strong> de mercado. Así, las nuevas experiencias local<strong>es</strong> de fusión <strong>es</strong>tán empezando a adquirir r<strong>es</strong>onancia.Las s<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> de Amarrass “At Home” incluyen actuacion<strong>es</strong> en vivo sin efectos acústicos ni elementoselectrónicos de artistas cuyo <strong>es</strong>tilo <strong>es</strong> imposible de capturar en un <strong>es</strong>tudio, en local<strong>es</strong> urbanos o en f<strong>es</strong>tival<strong>es</strong> en el extranjero.En su D<strong>es</strong>ert Music F<strong>es</strong>tival (F<strong>es</strong>tival de Música del D<strong>es</strong>ierto) de 2011, actuando al lado de músicos tradicional<strong>es</strong>de Manganiyar, <strong>es</strong>taban los aclamados Vieux Farka Toure y Madou Sidiki Diabate. En 2012, fueron Bombinoy Baba Zula, con la recién creada Barmer Boys y los Siddhis de Gujarat, los que crearon experiencias musical<strong>es</strong>translocal<strong>es</strong> únicas. Manganiyar Seductions (una experiencia musical y visual) recibió excelent<strong>es</strong> críticas allí, se pr<strong>es</strong>entóen la India y en el extranjero, y Amarrass vendió más de 1.500 copias. Sakar Khan, de 76 años y que toca elrebab (kamancha), fue recientemente condecorado por el Gobierno de India. Shankara Suthar, “el mejor creador dekamancha en la India” según Ashutosh, r<strong>es</strong>ponde ahora a demandas de kamanchas online “en lugar de tener quehacer muebl<strong>es</strong> en Pune para sobrevivir”, un poco como Golam Fakir, de Banglanatak, que solía ganarse la vida llevandocadáver<strong>es</strong> de la comisaría a la morgue y ahora <strong>es</strong> un conocido músico folclórico. El proyecto Bant Singh supusootra colaboración única entre el radical cantante de prot<strong>es</strong>ta folclórico Dalit Sij, Bant Singh y tr<strong>es</strong> artistas demúsica electrónica que fueron a grabar s<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> a su pueblo de Burj Jhabbar, en el distrito de Punjab Mansa.Dejando de lado <strong>es</strong>tas conmovedoras historias, el mercado todavía <strong>es</strong>tá en proc<strong>es</strong>o de nacimiento. A diferencia deBollywood o la música clásica hindú, la música folclórica todavía tiene que encontrar un nicho sostenible en el mercado.Si aquellos <strong>es</strong>tuvieran solo a merced del mercado, quizás también serían tradicion<strong>es</strong> en vías de extinción. Porotro lado, el Estado parece ser incapaz de incentivar la música folclórica de calidad y actuacion<strong>es</strong> que no se dirijan aplataformas masivas. Así que cuando Mame Khan, un manganiyar, actúa en un sitio de calidad como el TurquoiseCottage de Delhi, improvisando con guitarristas que ofrecen nuevos riffs y manteniendo la energía con sus solos, nose trata simplemente de una experiencia musical emocionante, sino también una experiencia misteriosamente culturaly económica. Los manganiyars (un nombre que viene de mangna, “pedir, suplicar”) son castas dependient<strong>es</strong>del sistema hereditario que ofrecen servicios musical<strong>es</strong> en ritos para sus patrocinador<strong>es</strong> a cambio de regalos, ropa,dinero y, a vec<strong>es</strong>, una parte de la cosecha. Su arte <strong>es</strong> una de <strong>es</strong>as formas cultural<strong>es</strong> delicadamente serenas cuyosherederos son los portador<strong>es</strong> de la antorcha de nuevas formas de articulación (o los sepultureros de todo un <strong>es</strong>tilode vida), en un mundo que <strong>es</strong>tá cambiando más rápidamente que sus nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong>, y en el que los nuevos lenguaj<strong>es</strong>y motivos reciben la atención popular.Saber si toda la música folclórica sudasiática <strong>es</strong> capaz de conseguir innovar para satisfacer las demandas delpúblico (la calle, la radio o la televisión, el baniano, el patio, el santuario y la nueva <strong>es</strong>cena rockera) sin comprometerlas cualidad<strong>es</strong> <strong>es</strong>encial<strong>es</strong> de sus comunidad<strong>es</strong>, <strong>es</strong> una pregunta difícil de r<strong>es</strong>ponder. Los optimistas sostienen que,mientras haya gente que quiera <strong>es</strong>cucharla y suficient<strong>es</strong> ocasion<strong>es</strong> para interpretarla, siempre habrá algo de músicafolclórica en el sur de Asia. Mientras haya santuarios sufis, habrá qawwalis. Así, con la hon<strong>es</strong>tidad y la pasión conque se viven, <strong>es</strong>tas dos nuevas iniciativas de música folclórica constituyen important<strong>es</strong> exploracion<strong>es</strong> en la conformaciónde una economía creativa en el siglo XXI, ya sea de cara al mercado o con los recursos del <strong>es</strong>tado.– Amlanjyoti Goswami, Aromar Revi y Shriya AnandI N F O R M E S O B R E L A E C O N O M Í A C R E AT I V A 2 0 1 373

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!