Josefinos.qxd:00 Libro Sanidad.qxd - Asociación Cultural Los Sitios ...
Josefinos.qxd:00 Libro Sanidad.qxd - Asociación Cultural Los Sitios ...
Josefinos.qxd:00 Libro Sanidad.qxd - Asociación Cultural Los Sitios ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Los</strong> toros josefinos<br />
mente al servir al público, sin que haya demora que cause silbas, palmadas u<br />
otras demostraciones.<br />
7ª.- Que si por descuido de Rueda hubiese falta de caballos, han de tener<br />
facultad los Sres. Comisarios para comprar o hacer comprar los que necesiten,<br />
pagándolos al precio que estimen y el que sea, bajo de su dicho, ha de<br />
abonar Rueda, u descontarle de lo que deba percibir.<br />
8ª.- Que se le franqueará por el tiempo de las corridas la quadra que se le<br />
estaba preparando con las oficinas anejas, y le dará el Soto de Migas Calientes<br />
para que disfrute sus pastos, según le acomode, durante las corridas y dos<br />
meses después para que los refresque y repase, y pasados los dos meses después<br />
de las corridas, le ha de dejar libre para que Madrid disponga.<br />
9ª.- Que por cada caballo que se mate en la plaza o salga herido de muerte,<br />
que en caso de duda declararán inteligentes nombrados por las partes, se le<br />
pagarán 1.2<strong>00</strong> reales efectivos, quedando el pellejo para Madrid, y por cada<br />
caballo que haya hecho a los toros, y salga con lesión y la herida sea curable<br />
por cuenta y riesgo de Rueda, se le dará 7<strong>00</strong> reales.<br />
Bajo estas condiciones se otorgó escritura por los Sres. Comisarios y Juan de<br />
Rueda”.<br />
22.- Una historia de bandidos y toreros, tristemente bonita, tuvo como protagonista<br />
a un matador de toros aristócrata, quizá el único dedicado por entero a la profesión<br />
de torero, víctima de un atraco: Don Rafael Pérez de Guzmán el Bueno.<br />
Hijo de los condes de Villamanrique de Tajo, acaudalado y culto, abandonó la<br />
carrera militar y su destino en la Guardia de Corps del Rey para ser torero. Su vida,<br />
como letra de una copla, romántica y novelesca, es digna del más apasionante guión<br />
de cine y del más ansioso folletín. Como botón de muestra del arrojo, valor y desprecio<br />
de la vida propia que este torero aristócrata sentía, baste decir que, en cierta<br />
ocasión, toreando en Aranjuez, uno de sus subalternos sufrió una cogida espeluznante<br />
siendo ferozmente corneado por el toro. Guzmán, sin dudarlo un momento y<br />
a cuerpo limpio, se arrojó a la cuna del toro abandonándose al instinto de la fiera y<br />
a su propia suerte, saliendo muy mal herido para así salvar la vida del hombre de su<br />
cuadrilla. María Cristina, la reina gobernadora, que asistía a la corrida, al ver la proeza<br />
del noble lidiador que había salido tan mal herido y con la ropa hecha trizas, le<br />
obsequió con un vestido de luces en prueba de su aprecio y reconocimiento e hizo<br />
costear la curación del subalterno al que donó una buena cantidad de onzas de oro.<br />
247