16.05.2013 Views

La presencia de lo ausente - Gredos - Universidad de Salamanca

La presencia de lo ausente - Gredos - Universidad de Salamanca

La presencia de lo ausente - Gredos - Universidad de Salamanca

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Para el suprematista, pues, está indicado siempre aquel medio <strong>de</strong> representación que permita<br />

a la sensibilidad manifestarse como tal y plenamente, dando al olvido la habitual representación<br />

<strong>de</strong> objetos. El objeto en sí nada le significa y la presentación <strong>de</strong> la conciencia no tiene<br />

va<strong>lo</strong>r para él.<br />

<strong>La</strong> sensibilidad es <strong>lo</strong> <strong>de</strong>cisivo… y por esa senda, el arte, en el suprematismo, llega a la expresión<br />

pura sin representación <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s objetos.<br />

El arte arriba a un “<strong>de</strong>sierto” don<strong>de</strong> no hay nada que pueda reconocerse, salvo y únicamente<br />

la sensibilidad.<br />

Todo <strong>lo</strong> que ha <strong>de</strong>terminado la estructura representativa <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong>l arte: i<strong>de</strong>as, nociones,<br />

imágenes, todo el<strong>lo</strong> <strong>lo</strong> rechaza el artista para no prestar oídos sino a la pura sensibilidad.<br />

El arte <strong>de</strong>l pasado que (a <strong>lo</strong> menos por su aspecto exterior) estaba al servicio <strong>de</strong> la religión<br />

y <strong>de</strong>l estado, <strong>de</strong>be <strong>de</strong>spertar en el arte puro (no aplicado) <strong>de</strong>l suprematismo a una nueva vida y<br />

construir un mundo nuevo, el mundo <strong>de</strong> la sensibilidad…<br />

Cuando, en 1913, en mi tentativa <strong>de</strong>sesperada por liberar al arte <strong>de</strong>l peso muerto <strong>de</strong>l objeto,<br />

yo busqué refugio en la forma <strong>de</strong>l cuadrado y presenté una tela que no contenía más que un<br />

cuadrado negro sobre fondo blanco, la crítica se lamentaba, y con ella la sociedad: “¡Todo<br />

cuanto hemos amado se ha perdido: estamos en un <strong>de</strong>sierto… Ante nosotros se encuentra un<br />

cuadrado negro con fondo blanco!”.<br />

Buscábanse palabras “<strong>de</strong>moledoras” para borrar el símbo<strong>lo</strong> <strong>de</strong>l “<strong>de</strong>sierto” y ver por sobre<br />

el “cuadrado muerto” la viva imagen querida <strong>de</strong> la “realidad” (“<strong>lo</strong>s objetos reales”” y el “sentimiento”<br />

anímico).<br />

El cuadrado les parecía incomprensible y peligroso a la crítica y a la sociedad. No era <strong>de</strong><br />

esperar otra cosa.<br />

El ascenso a la cima <strong>de</strong>l arte no figurativo es penoso y lleno <strong>de</strong> tormentos… pero a pesar<br />

<strong>de</strong> todo, proporciona felicidad. <strong>La</strong>s cosas habituales retroce<strong>de</strong>n cada vez más. A cada paso<br />

que damos <strong>lo</strong>s objetos se hun<strong>de</strong>n un poco más en la lejanía, hasta que, finalmente, el mundo<br />

<strong>de</strong> las nociones figurativas –“todo <strong>lo</strong> que habíamos amado y <strong>de</strong> <strong>lo</strong> que vivíamos”- se esfuma<br />

por completo.<br />

¡No más “vivas imágenes <strong>de</strong> la realidad”, no más representaciones i<strong>de</strong>ales!: ¡Nada más que<br />

un <strong>de</strong>sierto!<br />

Pero ese <strong>de</strong>sierto está lleno <strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong> la sensibilidad sin objetos, que todo <strong>lo</strong> penetra.<br />

Yo también me sentí dominado por una especie <strong>de</strong> timi<strong>de</strong>z y vacilé hasta la angustia cuando<br />

se trató <strong>de</strong> abandonar el “mundo <strong>de</strong> la voluntad y <strong>de</strong> la representación” en que había vivido<br />

y creado y en cuya autenticidad creía. Pero el sentimiento <strong>de</strong> felicidad que experimenté al<br />

189

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!