2001 - Escola Superior do Ministério Público

Revista Jurídica da ESMP - n.º 2 147
LA REFORMA DEL PROCESO PENAL:
PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES Y
OPCIONES DE POLÍTICA CRIMINAL
I. INTRODUCCIÓN
Teresa Armenta Deu
El proceso penal vuelve a ser objeto de discusión al filo de las
importantes reformas de que recientemente ha sido objeto en varios
paises de Europa y en otros muchos de Latinoamérica.
Estas reformas han tenido en muchos casos tal alcance que
conducen a plantear cuestiones verdaderamente cruciales: ¿existe un
canon sobre lo que deba ser un proceso penal conforme a las exigencias
propias de un Estado de Derecho? ¿Son por igual exigibles a tales
efectos los principios procesales que en mayor o menor medida
informan los procedimientos penales actuales? ¿cuál es el ámbito, que
lejos de tal presupuesto, pertenece al marco de la mera opción de política
criminal? Y quizás como síntesis: las cuestiones que suscitan en la
actualidad mayor debate ¿pertenecen a la categoría de elementos
esenciales, indisponibles, y por ello necesariamente excluidos de toda
opción de política criminal, o se incardinan en mayor medida dentro de
éste segundo grupo?
Debe advertirse inmediatamente las necesarias limitaciones en el
objetivo enunciado: el corolario de preguntas expuestas constituye casi
en su mera formulación el fin inmediato del mismo, operando, espero,
como punto de partida de posteriores análisis. En este último sentido la
idea inicial es muy sencilla: los procesos penales que postula un Estado
de Derecho deben partir ineludiblemente de un doble condicionante, el
derecho penal, a cuyo servicio está el proceso todo y la Constitución del