You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
130 XV JORNADAS CIENTÍFICAS DE LA S.E.O.C.<br />
Actuación en los rebaños<br />
Desde el momento que empezamos a trabajar con<br />
los rebaños mejoramos las normas de alimentación<br />
que tenían.<br />
La ración de volumen se ha cubierto con el pasto<br />
del campo, paja de cereales y/o leguminosas, alfalfa<br />
henificada o fresca y heno de hierba, siendo suplementada<br />
cuando el pasto era pobre en cantidad, último<br />
tercio de gestación y durante la cría de los corderos<br />
y cabritos o en lactación, con 300 g de pienso concentrado,<br />
bien de fábrica o bien con una mezcla de<br />
— 30 kg de cebada.<br />
— 10 kg de trigo.<br />
— 15 kg de yeros, habas, soja o algarrobas.<br />
— 20 kg de avena.<br />
— 25 kg de salvado de trigo.<br />
— Corrector vitamínico mineral a dosis de 3 kg por<br />
cada 100 kg de muestra (Vigortone Polyfosfato),<br />
o la dosis recomendada por la casa productora<br />
cuando se ha empleado otro corrector elegido<br />
por el ganadero. El corrector, a veces, se ha dejado<br />
en tolva a libre disposición de los animales<br />
o se ha suministrado en forma de bloques colocados<br />
permanentemente en los encerraderos.<br />
Manejo de los animales para el tratamiento<br />
Cuando hemos recibido en el INIA más de un animal<br />
vivo, pertenecientes al mismo rebaño o explotación,<br />
presentando síntomas sospechosos de paratuberculosis,<br />
hemos sacrificado uno de ellos y, si ha resultado<br />
++++ a BD (bacterioscopia directa) intestinal,<br />
hemos realizado pruebas serológicas (FC, AGID) y BD<br />
con el otro u otros animales y si han resultado positivos<br />
a una o más pruebas de diagnóstico, se han utilizado<br />
como animales de prueba del tratamiento.<br />
Durante el tiempo que ha durado el tratamiento, todos<br />
los animales han sido controlados en la expulsión<br />
de bacilos por las heces, habiendo recogido heces al<br />
principio y, posteriormente, cada semana a los animales<br />
tratados en el INIA, y cada dos meses a los tratados<br />
en los rebaños en estudio.<br />
Los animales tratados en el INIA han sido alojados<br />
en locales de 6 x 6 m, cubiertos y en unas condiciones<br />
higiénicas muy parecidas a las que disfrutaban en sus<br />
explotaciones los animales de los rebaños objeto del<br />
estudio. En estos habitáculos se les suministraba el<br />
pienso y el agua de bebida, a libre disposición esta última.<br />
La alimentación ha consistido en:<br />
— Paja de cereales (ad líbitum).<br />
— Heno de alfalfa: 2 kg/animal y día.<br />
— Cebada en grano: 100 g/animal y día.<br />
— Salvado de trigo: 200 g/animal y día.<br />
(Las cantidades de alimento son aproximadas.)<br />
Los animales tratados en los rebaños no han estado<br />
aislados del resto de los animales de la explotación,<br />
excepción hecha del momento de suministrarles los<br />
correctores vitaminicominerales o de aquellos animales<br />
tratados con ácido 3 nitro. El tratamiento se ha<br />
iniciado, en estos animales, cuando han empezado a<br />
perder peso.<br />
Para la posología de los productos empleados, expuesta<br />
más arriba, hemos tenido presente la recomendación<br />
de los laboratorios productores, sin determinar<br />
ni la resistencia ni las concentraciones de los<br />
productos en el plasma sanguíneo, basándonos en los<br />
estudios efectuados sobre el tratamiento de la PTB<br />
por otros autores (RANKIN, MERKAL, SLOCOMBE, en<br />
FUENTES, 1988).<br />
Los tratamientos empleados tienen sus inconvenientes<br />
postratamiento, como son:<br />
El ácido 3 nitro se acumula en la carne, por lo que<br />
hay que dejar de suministrarlo quince días antes del<br />
sacrificio del animal.<br />
La rifampicina colorea de rojo carmesí los tejidos<br />
grasos de los animales tratados, lo que les hace decomisables<br />
en la inspección de la canal; se elimina por<br />
la leche y es absorbida por el cordero al mamar, produciendo<br />
coloración de los tejidos si este animal ha<br />
tomado de esta leche durante varios días.<br />
La estreptomicina se elimina por la leche, debiendo<br />
ser destruida la producida por los animales tratados,<br />
pues cuando se destina a la producción de queso interfiere<br />
el proceso biológico.<br />
RESULTADOS<br />
De las siembras efectuadas a partir de las heces de<br />
los 1.277 animales que componen los cuatro rebaños,'<br />
y, mejorada la alimentación como hemos expuesto anteriormente,<br />
hemos aislado un BAAR micobactinadependiente<br />
y de lento crecimiento (seis semanas o más)<br />
del 54,9% de los animales (tabla IV).<br />
En la primera recogida de heces, sin instaurar todavía<br />
las mejoras nutritivas (tabla V), encontramos<br />
excretores asintomáticos en el 34,61%, disminuyendo<br />
notablemente en los exámenes posteriores, como se<br />
aprecia en la tabla V. Asimismo encontramos excretores<br />
enfermos en la primera recogida al 12,21% (tabla<br />
VI), descendiendo a partir de la siguiente recogida,<br />
llegando casi a desapareer, a partir de la cuarta recogida<br />
de muestras, todos los excretores. En esta fecha<br />
se habían sacrificado o muerto la mayoría de los primeros<br />
excretores y se habían instaurado medidas higiénicas<br />
(separación de los animales jóvenes de los<br />
adultos, vacunación antes de los veintiocho días de<br />
edad, alimentación suplementaria durante todo el año<br />
con correctores vitamínico-minerales, desparasitación,<br />
higiene en los apriscos y cabrerizas, etc.).<br />
En la observación de los cuadros apreciamos la<br />
existencia de animales excretores y enfermos vacunados<br />
(vac), representando el 2,14% de los animales vacunados.<br />
Los resultados obtenidos a base de los diferentes