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MÉTODOS DE GESTIÓN TECNICO-ECONOMICA EN EXPLOTACIONES DE GANADO OVINO EN ALBACETE 203<br />
que también explican, aunque en menor medida, los<br />
índices considerados son el efectivo medio de machos<br />
y la tasa de desecho.<br />
La productividad numérica destaca como el índice<br />
de producción que más explica las variaciones del PB<br />
(0,84) y del MB (0,70). A continuación, en este grupo<br />
de índices productivos se sitúa la leche vendida, con<br />
unos coeficientes de correlación de 0,51 y 0,43 con el<br />
PB y el MB, respectivamente. La productividad ponderal<br />
se relaciona con un coeficiente 0,56 con el PB,<br />
mientras que con el MB tan sólo es de 0,12.<br />
Por último, indicar en relación con los índices económicos<br />
la estrecha relación, como era de esperar,<br />
entre PB y MB (0,78), así como la incidencia positiva<br />
de los gastos de alimentación de ovejas con el<br />
PB (0,57).<br />
En las figuras 1 y 2 se han representado las frecuencias<br />
de distribución de partos y producción de leche<br />
a lo largo del año. En lo que respecta a los partos,<br />
en la figura se aprecia con cierta claridad la existencia<br />
en la raza Manchega de anoestro estacionario, con<br />
un mínimo porcentaje de partos en junio y julio (cubriciones<br />
en enero-febrero) y un máximo en los meses<br />
de enero y abril (cubriciones en agosto y noviembre).<br />
Con más claridad aparece representada en la figura 2<br />
la estacionalidad en la producción de leche, concentrándose<br />
gran parte de la producción en los meses de<br />
primavera, para ser mínima en el otoño. Ello es consecuencia,<br />
por una parte, de la distribución de partos<br />
comentada anteriormente, y por otra del ordeño coyuntural<br />
de algunos rebaños, aprovechando la vegetación<br />
espontánea propia de la época.<br />
La figura 3 recoge el porcentaje de ovejas del total<br />
del rebaño que se ordeñan mensualmente, con valores<br />
medios del conjunto de explotaciones participantes<br />
en el programa. Se observa también una clara estacionalidad<br />
coincidente con la anterior, de tal manera<br />
que en el mes de mayo se ordeñan un 33% del total<br />
de efectivos, mientras que en el de octubre este porcentaje<br />
es tan sólo del 10%. En general, la proporción<br />
de ovejas ordeñadas mensualmente resulta baja, probablemente<br />
debido a la corta duración de las lactaciones,<br />
que dificulta que se solapen mensualmente. A<br />
ello se unen las bajas producciones de leche encontradas,<br />
que aparecen perfectamente determinadas en<br />
la figura 4, en la que se observa cómo la producción<br />
media diaria por oveja a lo largo de todo el año se encuentra<br />
en el intervalo 0,3-0,6 1/día, cifra a todas luces<br />
reducida.<br />
A pesar de que la muestra de explotaciones escogidas<br />
en esta primera fase del programa es reducida, se<br />
ha encontrado una gran variabilidad en muchos de<br />
los parámetros estudiados entre los diferentes rebaños.<br />
Con el fin de ilustrar esta situación se han elaborado<br />
las figuras 5 y 6.<br />
El parámetro más uniforme en todas las explotaciones<br />
es la prolificidad que presenta una baja desviación<br />
típica, mientras que margen bruto, producto bruto<br />
y productividad ponderal, por el contrario, adquieren<br />
valores muy diferentes entre explotaciones.<br />
Otro tanto sucede con los datos sobre consumo de<br />
alimentos reflejados en la figura 6, en los que se aprecia<br />
una gran variabilidad entre explotaciones en el<br />
consumo de concentrados, henos y subproductos.<br />
Estos últimos resultados comentados dificultan notablemente<br />
la estandarización de un sistema de producción<br />
propio de rebaños lecheros en la provincia de<br />
Albacete, a pesar de que el marco agrológico y climático<br />
resulta bastante uniforme, poniéndose claramente<br />
de manifiesto que en un contexto general similar<br />
existen diferentes maneras de enfocar la producción,<br />
con resultados económicos diversos.<br />
Resulta de gran interés también la comparación de<br />
los índices obtenidos en Albacete, determinados por<br />
un sistema de explotación concreto, con los calculados<br />
como consecuencia de programas de gestión similares,<br />
aplicados en otras razas y con otros sistemas de<br />
explotación. Con este fin se ha elaborado la tabla 2,<br />
que recoge datos de explotaciones ovinas de carne en<br />
Zaragoza y de carne-leche en el Tarn (Francia).<br />
Destaca en primer lugar la baja fertilidad anual<br />
(94%) de los rebaños franceses frente a los de Albacete<br />
y Zaragoza, consecuencia de la explotación de una<br />
raza como la Lacaune, caracterizada por la aparición<br />
de un fuerte anoestro estacional, que obliga a la realización<br />
de un solo parto al año. Por otro lado, la prolificidad<br />
resulta superior en el caso francés. La tasa de<br />
desecho en el caso de los rebaños Lacaune (20,7%)<br />
resta siempre superior a los de Zaragoza (15%) y a la<br />
de los manchegos (11,6%). En Francia la intensidad<br />
de renuevo anual (29%) resulta casi doble que la de<br />
Albacete (16,2%).<br />
La productividad numérica resultó ser muy similar<br />
en los tres casos considerados, aunque hay que hacer<br />
constar que en el caso de la Lacaune esta productividad<br />
se obtiene con un parto al año solamente, frente<br />
a los 1,5 partos de las otras dos razas consideradas.<br />
Probablemente la mayor prolificidad observada, junto<br />
a una menor tasa de mortalidad de corderos, sean suficientes<br />
para contrarrestar el menor número de partos<br />
por oveja y año obtenidos.<br />
Donde también vuelven a plantearse diferencias<br />
sustanciales entre los dos casos estudiados y el francés<br />
es en lo relativo al consumo de concentrado por<br />
las ovejas. Los 137,5 kg/oveja del Tarn suponen más<br />
del doble de los consumidos en Albacete y Zaragoza,<br />
poniendo claramente de manifiesto una fuerte intensificación<br />
productiva, sobre todo en lo que a producción<br />
de leche se refiere, que necesariamente obliga a<br />
un incremento en el uso de concentrados, y como consecuencia<br />
a una menor dependencia de los recursos<br />
alimenticios espontáneos.<br />
Esta última afirmación queda claramente contrastada<br />
al comparar las producciones de leche por oveja<br />
en el caso de la Lacaune (168,8 1) y de la Manchega<br />
(29,2 1). Estas diferencias de producción de leche entre<br />
ambas razas son debidas en buena parte al intenso<br />
esfuerzo de selección realizado en la raza francesa<br />
en los últimos cuarenta años, que han permitido obtener<br />
los espectaculares resultados comentados. A ello<br />
hay que añadir el alto consumo de concentrados por