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140 XV JORNADAS CIENTÍFICAS DE LA S.E.O.C.<br />
Fig. 1.—Oveja en decúbito lateral. Puede observarse cómo se<br />
muerde, llegando a la automutilacion en la región costal<br />
posterior.<br />
(EA) en porcino en este municipio. A partir de entonces<br />
la enfermedad afecta a la mayor parte de las explotaciones<br />
porcinas, presentándose de forma enzoótica<br />
con brotes epizoóticos, siendo actualmente la vacunación<br />
sistemática una práctica rutinaria.<br />
En la actualidad este municipio tiene un censo de<br />
6.500 pequeños rumiantes estantes y 15.000 transhumantes,<br />
siendo casi en su totalidad explotaciones en<br />
régimen extensivo, si bien existen algunas en régimen<br />
intensivo que conviven en la misma explotación de<br />
porcino.<br />
Desde la primera descripción de la EA en porcino,<br />
no se ha observado ni un solo caso de esta enfermedad<br />
en pequeños rumiantes en la zona.<br />
La explotación que nos ocupa está compuesta por<br />
60 reproductores de porcino blanco en ciclo cerrado,<br />
150 reproductoras ovinas y 10 de caprino, con las<br />
crías correspondientes.<br />
Se encuentran ubicadas en el mismo recinto, aunque<br />
en naves y albergues separados.<br />
En cerdos de esta explotación se diagnosticó la EA<br />
por primera vez en 1982, y se introdujeron los ovinos<br />
y caprinos en 1984, sin que se haya dado ningún caso<br />
de esta enfermedad en ellos hasta ahora.<br />
El programa sanitario en porcino en cuanto a la EA<br />
consiste en vacunar dos veces al año las reproductoras<br />
con vacuna inactivada.<br />
En ovino-caprino el programa sanitario que se sigue<br />
es el siguiente:<br />
Fig. 2.—Detalle de la lesión anterior. Se puede observar una<br />
amplia zona depilada y una pequeña área central lacerada.<br />
do nos presentamos en el lugar, ya había otro cadáver<br />
y dos animales enfermos.<br />
CLÍNICA<br />
El cuadro clínico comienza con anorexia, el animal<br />
se separa del resto del rebaño y muestra signos de intranquilidad,<br />
después se lame intensamente e incluso<br />
se muerde detrás de la espalda (esta zona era la de<br />
elección en todos los casos, menos en uno que lo hizo<br />
en la región pectoral) (flgs. 1, 2 y 3), quedando la zona<br />
totalmente depilada y lacerada. A las veinticuatro<br />
o treinta y seis horas sufren una parálisis, cayendo al<br />
suelo para permanecer en decúbito lateral; en este'<br />
estado, que dura varias horas, se pueden observar<br />
movimientos de pedaleo, rechinar de dientes y manifestaciones<br />
nerviosas; por último entra en coma y<br />
muere. La temperatura medida vía rectal a los animales<br />
enfermos era de 40° C a 40,5° C. De cinco animales<br />
sanos del lote a los que se les midió la temperatu-<br />
— Vacunación en corderas de reposición a los tresseis<br />
meses de edad con Rev-1.<br />
— Vacunación contra enterotoxemia a todo el rebaño,<br />
dos veces al año.<br />
Se requiere nuestra presencia en diciembre de<br />
1989 como consecuencia de haber sufrido en el rebaño<br />
de ovino tres bajas de animales adultos en el<br />
transcurso de cinco días, de forma muy aguda. Cuan-<br />
Fig. 3.—Detalle de una oveja que muestra una amplia zona<br />
depilada y lacerada en la región pectoral.