32 XV JORNADAS CIENTÍFICAS DE LA S.E.O.C. Todos estos registros fueron almacenados en otros tantos ficheros en DBASEIII. Después de procesar estos datos los hemos ajustado según la clasificación de AUDIOT y cois. (1983) en cuatro opciones socioeconómicas: 1. Los aficionados. 2. Los campesinos criadores. 3. Los neorrurales. 4. Los «leader» de las razas. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En los resultados expuestos en la tabla I, para ovino, salta a la vista que en ninguna de nuestras razas existen ganaderos que las sustenten por hobby, por razones estéticas, afectivas o por gusto personal; y para cualquiera esto sería lógico desde el punto de vista de una concepción tradicional de los animales domésticos, pero en otros países deja ya de ser así, como hemos tenido ocasión de comprobar que en Inglaterra, Suiza, Estados Unidos, etc., (BODO, 1990; ALDERSON, 1989) donde existen ya granjas de criadores de razas en peligro de extinción donde la principal finalidad es el gusto personal del criador por la raza y a su aptitud zootécnica de siempre se le une una nueva, la exhibición ante escolares y la sociedad en general como parte integrante de su riqueza cultural. Efectivamente, el grupo 2 es el más numeroso y aparece en todas las razas de ovinos y caprinos. Pero aquí hemos de empezar a matizar las diferencias entre los ganaderos integrantes del grupo 2 de ovinos y los ganaderos integrantes del grupo 2 de caprinos. Tabla I Opciones socioeconómicas encontradas en las distintas razas andaluzas según Audiot y cois. (1983). Número de rebaños visitados, municipios y viajes realizados Raza Opciones socioeconóm. (Audiot y cois.) Ovino Merino Autóctóctono 2, 3, 4 Merino Grazazaleraa 2 Montesina 2, 3 Churra Lebrijana 2, 3 Caprino Blanca Serrana And 2, 3 Castiza 2, 3 Payoya 2, 3 Rebaños 6 12 Municip. Viajes Los criadores de razas ovinas de este grupo 2 son muy similares entre sí y se ajustan casi perfectamente a la clasificación socioeconómica; son grandes conservadores de su patrimonio genético e incluso en el caso de introducir nuevas razas, éstas están perfectamente delimitadas con las existentes en la explotación de antaño, llevándose un riguroso cruce con fines industriales (APARICIO, 1960; SÁNCHEZ BELDA, 1986; SO- TILLO y SERRANO, 1985) y no se dejan animales cruzados para reposición, ya que suelen mostrar gran orgullo y afecto por sus razas, por lo que están bien dispuestos para apoyar acciones para la conservación de- sus razas. Por el contrario, los ganaderos de caprino, si bien en algunos casos se presentan conservadores y orgullosos de sus razas, en general son mucho menos reticentes para incorporar nuevas razas que por absorción mejoren algún carácter de la que poseían en principio, siendo muy frecuente observar animales cruzados en rebaños en los que la matriz inicial de los individuos manifiesta una pureza racial. En el grupo tercero hemos de seguir con esta distinción entre los ganaderos de ovino y caprino, si bien apreciamos que aparecen en ambas especies, poseen características diferentes. Los ganaderos de ovino poseen un sentido más estricto de los patrones raciales y tratan de ajustarse a ellos a la vez que intentan mejorar los sistemas de explotación, las perspectivas de la raza y en general toman parte activa y con gran iniciativa en todas aquellas medidas que propulsen a sus razas. En el caso de los nuevos ganaderos de caprino, sus intereses están orientados a las producciones de la raza sobre la que sustentan su explotación y prestan menos atención a otros aspectos, por ello son más aptos para planes de mejora de producciones que para planes de conservación de razas, en los que los resultados no tienen por qué incluir siempre una mejora productiva. El último grupo, el cuatro, sólo lo apreciamos en criadores de ovino, donde por la naturaleza de los fines que persiguen, no sólo productivos, es mucho más fácil crear organizaciones y sociedades de protección y difusión de sus razas, para gestionar sus fines, lo que posibilita la aparición de estos líderes y una estructura piramidal propia de razas no amenazadas. Esto, unido al hecho de que se presenten en una raza con una historia tan extensa y rica en el panorama ganadero desde hace siglos, y que en los últimos años está sufriendo un alarmante descenso, pero que ha dejado su estructura y gusto por la pureza de la raza, lo que la hace apta para incorporarse a un programa de conservación. BIBLIOGRAFÍA 1. ALDERSON, L.: The chance to survive. A. H. Jolly Ltd. (ed.), Northamptonshire, 1989. 2. APARICIO, G.: Zootecnia especial. Publ. Univ. de Córdoba (4. a ed.), Córdoba, 1960.
ASPECTOS SOCIALES DE LA CONSERVACIÓN DE RAZAS AUTÓCTONAS OVINAS... 33 3. AUDIOT, A.; GIBON, A., y FLAMANT, J. C: «La conservation des races menacees. Quels elevers». Ethnozootechnie, 33: 1-8, 1985. 4. BODO, I.: «Special problems of conservation of domestic livestock». Proc. 4th World Con. Genet. Appl. to Livst. Prod., Edinburgo, XIV: 427-433,1990. 5. GARCÍA DORY, M. A.: «La utilización de las razas autóctonas en los ecosistemas regionales como factor de ahorro energético en la ganadería española». Agricultura y Sociedad, 15: 115-162, 1980. 6. GARCÍA DORY, M. A.; MARTÍNEZ VICENTE, S., y OROZ- CO PIÑAN, E: Guía de campo de las razas autóctonas de España. Alianza Editorial, Madrid, 1990. 7. RODERO, E.; CAMACHO, M. E.; DELGADO, J. V, y RO DERO, A.: «Conservation of genetic resources in authochtonous domestic animáis of Andalusia». Proc. 4th World Con. Genet. Appl. to Livst. Prod., Edimburgo, XTV: 496-499,1990. 8. SANCHEZ-BELDA, A., y SÁNCHEZ TRUJILLANO, M. C: Razas ovinas españolas. MAPA, 1986. 9. SOTILLO, J. L., y SERRANO, V: Producción animal I: Etnología zootécnica. Tebas Flores, Madrid, 1985.