23.12.2014 Views

Descargar PDF (20.6Mb) - SEOC

Descargar PDF (20.6Mb) - SEOC

Descargar PDF (20.6Mb) - SEOC

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Prólogo<br />

CÓRDOBA, LEJANA Y SOLA<br />

No sólo para el jinete lorquiano Córdoba está lejana y sola. No sólo.<br />

Para el castellano trashumante cuatro leguas al día, andurreando por los andurriales<br />

que no otra cosa eran las cañadas, Córdoba estaba lejana. Muy lejana. Lejana<br />

también estuvo para el rey reconquistador y sus huestes, que camino cabañero adelante<br />

(no había otro mejor) tardó en llegar siglos aquí hasta entrar por la cañada que<br />

alguna ignorada vanguardia de descendientes de pastores mozárabes le indicara.<br />

Y sola, muy sola bajo tu sierra, perdida en su valle, perezosa junto a su río eterno,<br />

escuchando campanas hoy dolorosamente enmudecidas.<br />

Sola porque en medio de tu valle irrigado, Córdoba, hubimos de ir lejos para encontrar<br />

alguna ganadería ovina o caprina que mostrar a quienes vinieron en aquel<br />

otoño a la anual convocatoria de la Sociedad Española de Ovinotecnia y Caprinotecnia.<br />

Pena de tu lejanía. Pena de tu soledad, Córdoba, que fuiste tan ganadera. Pena de<br />

tus agostaderos hoy quemados, no aprovechados en esas noches de julio, rastrojeras<br />

ardiendo, que ensucian para todo el verano los cielos del Sur.<br />

Hay que ir a tu sierra, Córdoba, para encontrar cabanas y pastores. Hay que preguntar<br />

a tu hermana, Sevilla, la que hiere, por si lo sabe, cómo viniste a quedar tan<br />

horra de ganado, de tanto estar preñada de mieses y olivares.<br />

Pena de tu soledad ganadera, Córdoba. Tú que viste blanquear por vez primera,<br />

mediante cruzamiento, las lanas turdetanas de lo que hoy son Merinos, sí es cierto lo<br />

que nos cuenta mi paisano Columela. Tú que fuiste provincia «nutrix» de Roma, madre<br />

común de Europa. Tú que apañaste el primer embarque de, ganado ovino para el<br />

Nuevo Mundo y que careando, careando llevaron consigo los hombres, serranos, por<br />

supuesto, de Sebastián de Balalcázar, los que vieron joven aún y no despeinada a la<br />

más bella torre de homenaje de los castillos del Sur, los que pusieron la base ganadera<br />

del virreinato del Perú.<br />

Alguna vez, cuando el hombre expoliador y erosivo agote vuestras campiñas, Córdoba,<br />

Sevilla, cuando el desierto africano os aflija más, Córdoba, Málaga, Cádiz, tendréis<br />

que repecorizar vuestras sierras. Esas que ahora dejáis que os compren, tan baratas<br />

a pesar de ser tan bellas, los comunes mercaderes, que vienen a cazar en tus<br />

dehesas como si no hubiese otra alternativa para esos vuestros territorios pastorales,<br />

tan comidos de monte, tan absortos de incendios, tan jurídicamente desprotegidos de<br />

las demagogias de quienes, invocando la ecología, pero sin saber historia ni poesía,<br />

han dejado que la soledad que apuntó el poeta invada tus campos, para hacerte más<br />

lejana y más dolorosa, aunque no te creas tan sola.<br />

Alfonso Vera y Vega<br />

Presidente de la Sociedad Española<br />

de Ovinotecnia y Caprinotecnia

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!