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MÚSICA<br />
La música, como fenómeno creativo y artístico<br />
es una actividad tan antigua como la propia<br />
historia de la humanidad. Junto a otros<br />
fenómenos de la expresión artística, es en los<br />
últimos siglos cuando, mediante el desarrollo de<br />
dispositivos tales como la televisión, la radio, el cine<br />
e internet, logra su difusión masiva. A partir del<br />
siglo XX adquiere carácter de industria, en tanto<br />
se conforman mercados específicos donde se transan<br />
sus principales producciones, generando una<br />
actividad económica en diversos subsectores y en<br />
diversas magnitudes.<br />
La música representa hoy un fenómeno de alcance<br />
global y con significativa presencia en todos los<br />
sistemas sociales, económicos y productivos. En<br />
el contexto socioeconómico actual representa un<br />
valor agregado notable, cuyo elemento de comercialización<br />
principal ha transitado desde la venta<br />
de dispositivos tangibles (discos, casetes, discos<br />
compactos), hacia la transacción de derechos de<br />
autor y el incremento de presentaciones o conciertos<br />
en vivo. Son estos últimos, los que hoy generan<br />
mayores ingresos para los agentes del rubro.<br />
El sector de la música ha debido adecuarse de manera<br />
significativa a la era digital, en tanto este proceso de<br />
innovación tecnológica ha impactado toda la cadena<br />
de valor del sector, desde el avance en los instrumentos<br />
musicales y medios de producción y reproducción,<br />
hasta cambios fundamentales en la compresión<br />
de estrategias de distribución y consumo.<br />
En el campo de la música caben un sinnúmero de<br />
actores: compositores, intérpretes, productores,<br />
investigadores, académicos, editores, medios de<br />
comunicación y, por cierto, el público, que adhiere<br />
al consumo de distintos géneros musicales y en distintos<br />
formatos. También se distinguen subsectores<br />
o campos diferenciados, cuya primera división es<br />
según su origen: la música extranjera y la música<br />
nacional. Esta última, según la Ley 19.928, se subdivide<br />
en los siguientes géneros: música docta, selecta<br />
o clásica, música popular y música folklórica.<br />
El trabajo independiente aparece tan frecuente como el<br />
trabajo ligado a una agrupación o empresa, y dependerá<br />
del eslabón de la cadena en que se encuentre la mayor<br />
presencia de unos u otros elementos productivos. Las<br />
condiciones laborales dependerán del nivel de preparación<br />
con que cuente el artista y del género musical<br />
al que se dedique. El derecho autoral se transforma en<br />
este contexto en un elemento relevante a la hora de<br />
compensar al artista por la obra masificada.<br />
La música se presenta como uno de los productos<br />
creativos más demandados tanto por otros sectores<br />
creativos como por sectores no creativos, y tanto<br />
en su instancia de producto final como en la de<br />
producto intermedio, que logra con su presencia<br />
dar valor a otros elementos de consumo. La radio, la<br />
televisión e internet se han transformado en grandes<br />
difusores y consumidores intermedios del producto<br />
musical. De esta manera se configura un campo<br />
creativo y artístico, extenso y heterogéneo, que<br />
contiene subculturas y estilos, y que se vincula de<br />
manera intensa con un sinnúmero de actividades<br />
artísticas y comerciales.<br />
Por último, en la actualidad se presencia la aparición<br />
de producciones multidisciplinarias complementando<br />
la música con elementos de fotografía,<br />
audiovisual y diseño, entre otros.<br />
II. CICLO CULTURAL DE LAS INDUSTRIAS CREATIVAS<br />
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