12.07.2015 Views

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Otro gallo cantaría además de los políticos y los civiles, él contemplara en la famosa «ley primeraRepública con todos y para el bien de todos: el culto de los cubanos a la dignidadplena del hombre» 45 . Por momentos ese naturalismo lo llevó a consagrarel principio antidoctrinal de la utopía populista. En carta a Gonzalo de Quesada,de 1892, Martí escribió: «con una página de Macauley no vamos a gobernarlas escuadras de Guantánamo» 46 . En otro pasaje se explaya:La política del libro, y de dril blanco, había de entender que no son de ordenirreal los pueblos nacientes, sino de carne y hueso, y que no hay salud ni bellezamayores, <strong>com</strong>o un niño al sol, que las de una república que vive de su agua yde su maíz, y asegura en formas moldeadas sobre su cuerpo, y nuevas y peculiares<strong>com</strong>o él, los derechos que perecen, o estallan en sangre venidera, si se lesmerma con reparos injustos y meticulosos, o se le pone un calzado que noviene al pie. 47Ese Martí es el que han exaltado sus lectores marxistas: Julio Antoio Mella,Raúl Roa, Blas Roca, Juan Marinello, Carlos Rafael Rodríguez, Ernesto Guevara,Fidel Castro, Armando Hart... 48 . Sin embargo, las <strong>int</strong>erpretaciones socialistasmás serias, la de Antonio Martínez Bello (1940) y, más recientemente, lade Paul Estrade (2000) no ignoran que, aunque Martí simpatizara con el«pensamiento generoso» de quienes, <strong>com</strong>o Karl Marx, buscaron «los modosnaturales de equilibrar la riqueza pública», el socialismo siempre le pareció,<strong>com</strong>o a Herbert Spencer, una «futura esclavitud» en la que el hombre «de sersiervo de sí mismo, pasaría a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas(…) iría a ser esclavo de los funcionarios» 49 . Estos juicios no sólo lo distanciabande las utopías socialistas del siglo xix, sino también de las realidadestotalitarias del siglo xx.El más claro des<strong>encuentro</strong> entre el republicanismo martiano y las utopíaspopulistas del siglo xix reside en la importancia que Martí concedió a larepresentación, en tanto práctica esencial de la vida política. Si creemos suspalabras, José Martí inspiró su vertiginosa actividad política e <strong>int</strong>electual en lacerteza de que el cubano de su tiempo era «capaz para el orden y la disciplina,para el pensamiento propio, para la política de voto y representación,para la autoridad delegada y responsable, para el a<strong>com</strong>odo de voluntades diversasen el bien <strong>com</strong>ún» 50 . También pensó que «el hábito del voto, del examen y45 Ibid., p. 698.46 Ibid., p. 808.47 Ibid., p. 540.48 Véase, por ejemplo, Colección de Estudios Martianos: Siete enfoques marxistas sobre José Martí, LaHabana, Editora Política, 1978.49 José Martí: Op. cit., pp. 954-957. Ver también Paul Estrade: José Martí. Fundamentos de la democraciaen Latinoamérica, Madrid, Doce Calles, 2000.50 Ibid., p. 328.107<strong>encuentro</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!