12.07.2015 Views

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cristóbal Díaz Ayala 88<strong>encuentro</strong>solo en La Habana había 135 cines, pero no todos de estreno: era una modestapresentación de 30 ó 45 minutos, pero que dió oportunidad a un númerograndísimo de cantantes, músicos, recitadores y locutores, de perfeccionar suscualidades, su vestuario y su gestualidad. Fue <strong>com</strong>o el grado preparatorio alauge de cabarets que se produciría en la década siguiente.Un nuevo habitat se abre también para la música cubana en esta década.El cine mexicano había <strong>com</strong>enzado su increíble crecimiento desde la décadaanterior. Los productores mexicanos <strong>com</strong>prendieron era necesario ampliar elespectro musical y darle más cabida a la música cubana: el público queríapelículas con rumberas y música movida. Se produjo entonces una simbiosisen que <strong>Cuba</strong> aportó sus rumberas, <strong>com</strong>positores y músicos al cine mexicano.De las cinco rumberas que <strong>int</strong>ervinieron en más películas, cuatro eran cubanas:María Antonieta Pons, Ninón Sevilla, Amalia Aguilar y Rosa Carmina.Para cubrir esta enorme demanda musical, <strong>Cuba</strong> contaba y contó siemprecon un extenso grupo de <strong>com</strong>positores. A los maestros de la trova, <strong>com</strong>oSindo Garay, Manuel Corona, Rosendo Ruiz, Eusebio Delfín, y el creador delbolero, Pepe Sánchez, le seguiría otra hornada de <strong>com</strong>positores que puedenescribir música que <strong>com</strong>ienzan en la década de los ve<strong>int</strong>e, <strong>com</strong>o ErnestoLecuona, Gonzalo Roig, Moisés Simons y Eliseo Grenet, entre otros. Paralelamente,en lo popular surgen también figuras que cubrirán el repertorio delos soneros, <strong>com</strong>o Ignacio Piñeiro y Miguel Matamoros. En la década de lostre<strong>int</strong>a surgirán otros grandes boleristas, <strong>com</strong>o Nilo Menéndez y ArmandoValdespí; los cuarenta será la década de los pianistas <strong>com</strong>positores, encabezadospor René Touzet, y con figuras <strong>com</strong>o Julio Gutiérrez, Juan Bruno Tarraza,Bobby Collazo, Mario Fernández Porta y otros muchos. Los <strong>com</strong>positores sedividirán tradicionalmente en dos grandes grupos, los que cultivan el bolero yla canción y los que cultivan géneros más bailables, <strong>com</strong>o el son, la guaracha,y después el mambo y el chachachá. Pero no es una línea infranqueable,muchos de los autores alternan en ambos grupos de creaciones.Parejamente México se convirtió en una plaza importante para nuestramúsica. Casi terminando la década, Pérez Prado lanza su nueva creaciónmusical, el mambo, en México con extraordinario éxito.La radio, con más programas musicales en vivo y mejores sueldos para losmúsicos y cantantes, fue también un factor coadyuvante en este período.Si bien la Segunda Guerra Mundial tronchó nuestro desarrollo en Europa,sucedió todo lo contrario en Estados Unidos. Desde principios de la década laorquesta de Xavier Cugat toma el sonido cubano y lo adapta al gusto norteamericanopero le da una extraordinaria exposición a nuestra música en radio,cine y grabaciones que de otra forma no se hubiera logrado. Surgen innumerablesorquestas cubanas en Nueva York, <strong>com</strong>o las de Eliseo Grenet, AlbertoIznaga, Alberto Socarrás, Oscar de la Rosa y, sobre todo, Machito y sus afrocubans.Ya su nombre era una valiente apuesta por lo afrocubano, en unambiente en que todavía el racismo era importante. Pero Machito, con la cooperaciónde su director musical y verdadero artífice de la orquesta, MarioBauzá, triunfó. A su incentivo surgen otras orquestas cubanas <strong>com</strong>o la de José

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!