12.07.2015 Views

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Carta aKid ChocolateRamón Fernández Larreaestilístico y cerril sergio eligio sardiñas montalvo:Yo sufrí muchísimas confusiones contigo. Sobre todo por el sobrenombre queusabas en el ring, que es con el que lograste entrar en la inmortalidad. Elpanameño Omar Torrijos, un general que era muy particular en sus guajiradas,cuando iba a firmar los acuerdos del Canal de Panamá, por allá por losaños ochenta, soltó otra frase de esas que aumentó mi perplejidad con tuleyenda, al decir: «Yo no quiero entrar a la inmortalidad. Yo sólo quieroentrar al Canal». Cuando me enteré de que habías nacido precisamente enesa zona de El Cerro, en La Habana, es decir en el barrio de El Canal, que escandela viva, me aturdí mucho tiempo. Tú habías entrado y salido a los doslugares, incólume. Yo no he podido hacer ni lo uno ni lo otro a esta altura.Otra de ellas fue también con el nombre deportivo o artístico, que va conel color: Kid Chocolate. De niño pude agarrar la inauguración de la heladeríaCoppelia y aquellos hoy míticos ve<strong>int</strong>icinco sabores, entre los que destacaba,en el gusto de la mayoría, precisamente el chocolate. Fíjate que hasta unapelícula hicieron con sabor a ti. Como la heladería fue hecha, <strong>com</strong>o dicen detodas las cosas que se han hecho en la Isla, por uno muy apurado, que quierehacerlo todo a lo grande y muy rápido y no le pone fijador a nada, se perdióel chocolate de una manera espantosa y muy sospechosa también. Y qué decirtede los ve<strong>int</strong>icinco sabores convertidos luego en sinsabores. Entonces el chocolatese convirtió en el kid de la cuestión en Coppelia. ¿Me coges por dóndeviene mi uppercout? No sé si es una especie de homenaje que te hace la ineficienciade un país.Escarbando un poco en tu vida, me han asaltado otros asaltos y casi hesido noqueado en muchos. Se dice que aprendiste a boxear precisamenteallí, en El Cerro, voceando periódicos de niño. Eran periódicos de adulto,claro, pero tú los vendías. Porque eras un niño voceador de periódicos, enuna época que cuentan era muy mala, pero había periódicos y se podía vocear.No sé si lo que hiciste fue a aprender a boxear o a vocear, que es la maneraque se tiene por allá por Guantánamo de practicar ese deporte, al menosverbalmente.También me confunde mucho lo de tu barrio con un son montuno deArsenio Rodríguez, el cieguito maravilloso. Su gente cantaba allá por los 279<strong>encuentro</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!