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int encuentro 24 A - cubaencuentro.com - Cuba Encuentro

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Mis 15 años260<strong>encuentro</strong>En cuba la edad de celebrar son los 15 años.Exclusivamente las muchachas —ellos, en todo caso,son preparados por padres, tíos o abuelos en «el arte deligar y llevarse a la cama» a una mujer, por lo regularmayor que el quinceañero (antes eran putas; ahora no esnecesario llevarlo a un burdel o casa de citas: casi todas laschicas a esa edad hace rato han dejado de ser señoritas (vírgenes)y están preparadas para darle al inexperto chacamouna verdadera lección).A pocos cubanos —por no decir ninguno— les importala connotación sexista de lo que en realidad no son másque presentaciones en sociedad, con recursos mayores oinferiores. Según un historiador consultado, «la costumbredata del Medioevo, cuando reyes y príncipes, terratenientesy mercaderes, aguardaban el momento de la pubertad(coincidente con el inicio de la menstruación y, por ende,con la edad fértil reproductiva) para sacarle partido a sushijas. Había llegado la hora de exponerlas públicamenteante los ojos golosos de futuros maridos. Y entre éstos, seleccionarno al más guapo o de edad apropiada para la jovencasadera, sino el que pudiera ofrecer una dote superior».Antes de 1959 las fiestas de 15 eran celebradas por adineradasfamilias cubanas y reportadas en las páginas de lacrónica social en los diarios de amplia circulación. Los pertenecientesa las clases medias trataban de no quedarseatrás. Y aunque con menos bombo y platillo, también solíantirar la casa por la ventana para que su niña no fueramenos que las demás de su entorno.Las hijas de los obreros y empleados públicos rara vezpodían hacer celebraciones. En 1957, cuando cumplí los15, mi familia <strong>com</strong>unista se encontraba casi toda en la clandestinidad.«El horno no está para pastelitos», me dijo mipadre. Y me dio 30 pesos. Ese dinero tenía que alcanzarme,y tratar de que me sobrara, para <strong>com</strong>prarme una muda deropa y un par de zapatos, el regalo de él y de mi madre.Es la cantidad que ahora cualquier abuelo le da a unnieto para que vaya al cine y después se <strong>com</strong>a una pizza. Peroyo tuve que arreglármelas con 30 pesos, que entonces, debodecir, era un dineral (subsistíamos con un peso o dos diaria-T ania Qu<strong>int</strong>ero

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