12.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />

primera noticia <strong>de</strong> la matanza en Maneo's, vio que sucedió tres días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

artículo <strong>de</strong>l Globe.<br />

Un asunto terrible, se mirara por don<strong>de</strong> se mirase. Reece aparecía como única<br />

superviviente, víctima <strong>de</strong> múltiples heridas <strong>de</strong> bala y en estado crítico. La policía<br />

estaba investigando y <strong>de</strong>más. Hablaba <strong>de</strong> los propietarios y <strong>de</strong>l restaurante que<br />

habían regentado durante más <strong>de</strong> un cuarto <strong>de</strong> siglo. Había <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> la<br />

familia y los amigos; la conmoción, las lágrimas, la atrocidad. El periodista utilizaba<br />

expresiones como «baño <strong>de</strong> sangre», «carnicería» y «brutalidad».<br />

Artículos sucesivos informaban <strong>de</strong>l avance <strong>de</strong> la investigación —<strong>de</strong> poco a<br />

ninguno— y Brody pudo leer la frustración <strong>de</strong> los investigadores en cada cita.<br />

Se informaba <strong>de</strong> funerales y misas para quienes habían muerto. El estado <strong>de</strong><br />

Reece pasó a ser grave. Se <strong>de</strong>cía que estaba bajo protección policial.<br />

Luego fue <strong>de</strong>sapareciendo, poco a poco, y los artículos pasaron <strong>de</strong> la primera<br />

plana a la página tres, y más atrás. Volvió a hablarse cuando fue dada <strong>de</strong> alta en el<br />

hospital. No había <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> Reece ni fotos.<br />

Brody se dijo que así eran las cosas. Una noticia solo lo era hasta que aparecía<br />

algo nuevo. Hacía falta jugo para alimentar a la prensa, y a la Matanza <strong>de</strong> Maneo,<br />

como la bautizaron los periódicos, se lo exprimieron todo durante tres semanas.<br />

Los muertos estaban enterrados, los asesinos sin i<strong>de</strong>ntificar, y a la única<br />

sobreviviente le quedaba recoger las piezas que pudiese <strong>de</strong> una vida <strong>de</strong>strozada.<br />

Mientras Brody se acababa la pizza y leía sobre ella, Reece llenaba su pequeña<br />

bañera <strong>de</strong> agua caliente y un generoso chorro <strong>de</strong> gel <strong>de</strong> baño. Se había tomado la<br />

aspirina y se había obligado a comer un poco <strong>de</strong> queso con galletas saladas y un<br />

racimo <strong>de</strong> uvas, para equilibrar.<br />

Se pondría en remojo con un vaso <strong>de</strong> vino y empezaría el libro <strong>de</strong> Brody en la<br />

bañera. No quería pensar en la realidad, al menos durante una hora. Dudó entre<br />

cerrar o no la puerta <strong>de</strong>l baño. Habría preferido cerrarla, pero el cuarto era tan<br />

pequeño que no habría sido capaz <strong>de</strong> soportar semejante encierro.<br />

La había cerrado un par <strong>de</strong> veces y había acabado saliendo <strong>de</strong> la bañera,<br />

chorreando y ja<strong>de</strong>ando, para volver a abrirla.<br />

Se recordó que la puerta <strong>de</strong> la calle estaba cerrada con llave y que había puesto<br />

el respaldo <strong>de</strong> una silla bajo el picaporte. Estaba a salvo. Pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizarse<br />

en la bañera tuvo que incorporarse dos veces y estirarse para observar la zona <strong>de</strong><br />

estar a través <strong>de</strong>l umbral. Por si acaso. Aguzar el oído por si oía algo.<br />

Impaciente consigo misma, tomó <strong>de</strong>spacio dos largos sorbos <strong>de</strong> vino.<br />

—Para. Relájate. Te encantaba hacer esto, ¿recuerdas? Sentarte en un baño <strong>de</strong><br />

burbujas con una copa <strong>de</strong> vino y un libro. Se acabó lo <strong>de</strong> restregarse en tres minutos<br />

y salir encogida <strong>de</strong> la ducha como si Norman Bates fuese a matarte a hachazos... Y,<br />

¡oh, por el amor <strong>de</strong> Dios, cállate!<br />

Cerró los ojos y tomó otro sorbo <strong>de</strong> vino. Luego abrió el libro.<br />

Empezaba así:<br />

Algunos comentaban que Jack Brewster llevaba años cavando su propia tumba, pero<br />

— 117 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!