12.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />

iba a creerme nadie? Aunque ahora sí lo hagan, lo verán <strong>de</strong> otro modo cuando corra<br />

el rumor, <strong>de</strong> lo que ocurrió en Boston. Y... creo que ya ha corrido.<br />

—Alguien se lo murmuró a alguien que se lo murmuró a alguien más. Así que,<br />

sí, se ha hablado <strong>de</strong> lo que ocurrió allí y <strong>de</strong> cómo te afectó.<br />

—Tenía que suce<strong>de</strong>r —dijo Reece tratando <strong>de</strong> restarle importancia—. Ahora<br />

habrá más murmullos, más habladurías. Luego empezarán: «Oh, esa pobre chica lo<br />

pasó muy mal y no consigue superarlo. Se imagina cosas».<br />

—Puñeta, y yo sin mi violín —replicó Joanie mientras apagaba el cigarrillo—.<br />

Me aseguraré <strong>de</strong> llevarlo conmigo la próxima vez que montes una fiesta.<br />

—¡Qué mala eres! —Reece siguió comiendo—. ¿Por qué será que las dos<br />

personas menos comprensivas son las que más me ayudan?<br />

—Supongo que te diste un atracón <strong>de</strong> comprensión en Boston y no quieres<br />

repetir.<br />

—Has dado en el clavo. Antes <strong>de</strong> que subieras estaba pensando en marcharme.<br />

Ahora estoy aquí sentada comiendo sopa, que, dicho sea <strong>de</strong> paso, estaría más buena<br />

con hierbas frescas, y mientras hablo contigo comprendo que no me voy a ir a<br />

ninguna parte. Me alegro <strong>de</strong> saberlo, aunque cuando te marches comprobaré que las<br />

ventanas y la puerta están cerradas, y me aseguraré <strong>de</strong> que tengo línea telefónica.<br />

—¿También volverás a poner la silla <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l picaporte?<br />

—No se te escapa nada.<br />

—No mucho. —Joanie llevó el improvisado cenicero junto al frega<strong>de</strong>ro—.<br />

Tengo sesenta tacos, así que...<br />

—¿Sesenta años? ¡Venga ya!<br />

Incapaz <strong>de</strong> evitar una rápida sonrisa ante la evi<strong>de</strong>nte incredulidad <strong>de</strong> Reece,<br />

Joanie se encogió <strong>de</strong> hombros.<br />

—Cumpliré sesenta en enero <strong>de</strong>l año que viene, así que estoy practicando. De<br />

ese modo no será un golpe tan gran<strong>de</strong>. Ahora no sé qué estaba diciendo. Me he<br />

perdido...<br />

—Te habría echado cincuenta.<br />

Joanie le <strong>de</strong>dicó una mirada larga y fría, pero sus labios volvieron a sonreír.<br />

—¿Estás intentando conseguir un aumento antes <strong>de</strong> hora?<br />

—Si puedo...<br />

—Sé reconocer lo bueno cuando lo veo. Eso es lo que iba a <strong>de</strong>cir. Tú eres <strong>de</strong><br />

buena raza y aguantarás. Has aguantado cosas peores.<br />

—No aguanté.<br />

—No me digas que no —replicó Joanie—. Estoy aquí mirándote, ¿no? Recuerda<br />

que en el pueblo pue<strong>de</strong> haber muchos curiosos, pero hay buena gente; <strong>de</strong> lo<br />

contrario, me habría largado <strong>de</strong> aquí hace tiempo. En todas partes pasan cosas malas,<br />

y tú lo sabes mejor que nadie. La gente <strong>de</strong> aquí se ocupa <strong>de</strong> sí misma, y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más<br />

cuando hace falta. Si necesitas que te echen una mano, pí<strong>de</strong>lo.<br />

—Lo haré.<br />

—Tengo que volver abajo. —Mientras retrocedía, Joanie echó un vistazo a su<br />

alre<strong>de</strong>dor—. ¿Quieres una tele? Tengo una <strong>de</strong> sobra.<br />

— 121 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!