12.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />

—¿Mujeres, <strong>de</strong>portes o caballos?<br />

El doctor se limitó a sonreír y pinchó una tortita.<br />

—¿Cómo se encuentra Reece esta mañana? —le preguntó Mac a Linda-Gail.<br />

—Yo diría que mejor que ayer —contestó ella, mirando por encima <strong>de</strong>l<br />

hombro—.<br />

¿Saben si el sheriff conoce ya la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> esa mujer?<br />

—Hoy todavía no he oído nada, pero es pronto —dijo el doctor—. Es terrible —<br />

añadió.<br />

—Da miedo pensar que un asesino <strong>de</strong> mujeres pue<strong>de</strong> estar por aquí. Moose<br />

Ponds queda bastante lejos, pero <strong>de</strong> todos modos...<br />

—¿Mujeres? —repitió Mac, frunciendo el ceño.<br />

—Si la <strong>de</strong> la foto no es la que vio Reece, entonces son dos mujeres distintas. Y<br />

vale, es verdad que Moose Ponds está más allá <strong>de</strong>l lago Jenny, pero cabe la<br />

posibilidad <strong>de</strong> que la misma persona cometiese los dos crímenes. Como un asesino<br />

en serie o algo así.<br />

—¡Oh, vamos, Linda-Gail! —Mac sacudió la cabeza—. Ves <strong>de</strong>masiada tele.<br />

—No habría tantos programas sobre asesinatos si la gente no fuese por ahí<br />

matando, ¿verdad? A<strong>de</strong>más —dijo en un tono <strong>de</strong> voz más bajo—, si Reece no hubiese<br />

estado en el sen<strong>de</strong>ro justo en el momento en que pasó, nadie sabría nada <strong>de</strong> esa<br />

mujer. Podría ser que ese asesino hubiese matado ya antes. Les aseguro que no me<br />

alejaré mucho <strong>de</strong> casa hasta que le echen el guante.<br />

—Puñeta, ese es otro problema. —Mac se rascó la cabeza mientras Linda-Gail se<br />

alejaba—. Antes <strong>de</strong> que nos <strong>de</strong>mos cuenta, la gente <strong>de</strong>l pueblo se mirarán unos a<br />

otros bizqueando y preguntándose si hay un asesino en serie entre nosotros. O algún<br />

maldito reportero escribirá algo en ese sentido, los turistas evitarán venir aquí y<br />

per<strong>de</strong>remos la temporada <strong>de</strong> verano. Algún broncas tomará unas cuantas copas <strong>de</strong><br />

más en Clancy's, sacará el tema y liará una buena.<br />

Doc frunció el ceño, pensativo.<br />

—En eso al menos pue<strong>de</strong> que <strong>de</strong>s en el clavo.<br />

Como aún faltaba una hora para abrir la consulta, el doctor fue hasta la oficina<br />

<strong>de</strong>l sheriff antes <strong>de</strong> volver a casa. Denny le <strong>de</strong>dicó una sonrisa alegre.<br />

—¿Cómo está, doctor?<br />

—No puedo quejarme. ¿Y tu madre? ¿Le ha dado más problemas el tobillo?<br />

—No. Ya camina bien.<br />

—Dile <strong>de</strong> mi parte que no se ponga a bailar todavía. Fue una mala torcedura.<br />

¿Está por ahí el jefe?<br />

—Aún no ha llegado. Si no ocurre nada, vendrá a las diez. Últimamente ha<br />

hecho muchas horas extra. Supongo que se ha enterado <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>l cadáver que<br />

encontraron.<br />

—Pues sí. ¿Se sabe quién es?<br />

—Esta mañana aún no ha llegado nada. Des<strong>de</strong> luego, es horrible. El hijo <strong>de</strong> puta<br />

<strong>de</strong>bió <strong>de</strong> mantenerla viva durante un par <strong>de</strong> semanas. Sabe Dios qué le hizo durante<br />

ese tiempo.<br />

— 228 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!