12.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />

—Vale. Entonces levántate, y veamos si te aguantas <strong>de</strong> pie. Estás pálida como<br />

un muerto —sentenció Joanie cuando Reece se agarró a la encimera para ponerse en<br />

pie—. Tómate un <strong>de</strong>scanso, sal a que te dé el aire. Bebe agua. —Puso una botella en<br />

la mano <strong>de</strong> Reece—. Cuando recuperes el color —añadió—, pue<strong>de</strong>s volver al trabajo.<br />

—El aire me sentará bien. Gracias.<br />

Cuando Joanie sacudió la cabeza, Linda-Gail asintió y siguió a Reece a la parte<br />

trasera.<br />

—¿Quieres sentarte? —le preguntó.<br />

—No, me apoyaré aquí un momento. No hace falta que me vigiles. Solo me<br />

siento un poco mareada y muy estúpida.<br />

«Y temblorosa», pensó Linda-Gail mientras cogía la botella <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> las<br />

manos vacilantes <strong>de</strong> Reece y le quitaba el tapón.<br />

—A mí me pasa con las arañas. No solo las gran<strong>de</strong>s, ya sabes, esas que dan la<br />

impresión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r transportar a un gato. También las pequeñitas me ponen la carne<br />

<strong>de</strong> gallina. Una vez me lancé contra una puerta y me di un golpe muy tonto tratando<br />

<strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la habitación porque había visto una araña. Ponte esa bolsa <strong>de</strong> hielo en la<br />

cabeza, como ha dicho Joanie. Seguro que tienes un dolor <strong>de</strong> cabeza <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong><br />

una araña gran<strong>de</strong>.<br />

—Creo que sí. Pero Pete...<br />

—Al <strong>de</strong>smayarte así has asustado tanto a Pete que se ha olvidado <strong>de</strong> cuánto le<br />

dolía la mano. Por lo menos ha servido <strong>de</strong> algo.<br />

—Menuda hazaña.<br />

—Y Joanie estaba tan preocupada por vosotros dos que aún no se ha cabreado<br />

por tener que buscar a alguien que le sustituya ,a él hasta que le quiten los puntos.<br />

Dos hazañas.<br />

—Me siento abrumada.<br />

—¿Te vienes a tomar una cerveza luego para brindar por tus hazañas?<br />

Reece tomó otro sorbo <strong>de</strong> agua fría.<br />

—¿Sabes? Sí, me gustaría.<br />

La comida que servían en Clancy's no era mala, al menos si se acompañaba <strong>de</strong><br />

cerveza. Pero lo más importante para Reece era haber dado otro paso en su viaje <strong>de</strong><br />

vuelta.<br />

Estaba sentada en un bar con una amiga.<br />

Un bar muy extraño para su sensibilidad <strong>de</strong> la costa Este.<br />

Había trofeos colgados en la pared. Cabezas disecadas <strong>de</strong> osos, alces y ciervos<br />

adornaban el nudoso revestimiento <strong>de</strong> pino, junto a lo que Linda-Gail i<strong>de</strong>ntificó para<br />

su información como un par <strong>de</strong> enormes truchas <strong>de</strong>golladas. Todos miraban<br />

fijamente hacia la barra con una expresión que Reece interpretó como <strong>de</strong> susto y<br />

enfado.<br />

El revestimiento, con su sección inferior <strong>de</strong> troncos, parecía haber absorbido<br />

una generación <strong>de</strong> humo y vapores <strong>de</strong> cerveza.<br />

El suelo estaba rozado y arañado, y a lo largo <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> haber<br />

acogido litros <strong>de</strong> cerveza <strong>de</strong>rramada. Parte <strong>de</strong> la zona, justo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> un escenario<br />

— 140 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!