Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />
—¿Joanie qué? —le apremió Reece.<br />
—Se suponía que no <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>cirlo, pero como más o menos ya lo he hecho...<br />
Nos echó a todas un rapapolvo cuando Juanita empezó a darle a la lengua. Juanita no<br />
tiene mala intención; es que no pue<strong>de</strong> mantener la boca cerrada. Ni la falda bajada,<br />
dicho sea <strong>de</strong> paso. —Linda-Gail tomó otro sorbo <strong>de</strong> cerveza y añadió—. Joanie le dio<br />
un buen tirón <strong>de</strong> orejas, y <strong>de</strong>jó muy claro que ninguna <strong>de</strong> nosotras <strong>de</strong>bía preguntarte.<br />
Pero como has sacado tú el tema...<br />
—No pasa nada. —¿No era asombroso contar con la inimitable Joanie Parks<br />
como <strong>de</strong>fensora?—. Simplemente no me gusta hablar <strong>de</strong> eso —añadió.<br />
—No me extraña. —Linda-Gail alargó el brazo y le apretó una mano—. No me<br />
extraña nada. Si yo hubiese pasado por algo así, aún estaría acurrucada en un rincón<br />
llamando a mi mamá.<br />
—No lo creo, pero gracias.<br />
—Bueno, pues hablaremos <strong>de</strong> hombres, sexo, comida y zapatos. Lo habitual.<br />
—Me parece bien. —Reece cogió otro nacho—. En cuanto a comida, hay que<br />
<strong>de</strong>cir que esta porquería que han puesto aquí no guarda relación alguna con el queso<br />
<strong>de</strong> verdad.<br />
—Es <strong>de</strong> color naranja. —Linda-Gail metió el nacho en algo que pretendía ser<br />
guacamole—. Casi. Bueno, pues, para estar a la par en el tema <strong>de</strong> los hombres, te diré<br />
que voy a casarme con Cas.<br />
—¡Oh, oh, Dios mío! —Reece <strong>de</strong>jó caer su nacho en el plato—. Eso es<br />
estupendo. No tenía ni i<strong>de</strong>a.<br />
—Él tampoco. —Linda-Gail se llevó el nacho a la boca—. Y supongo que<br />
refinarle hasta que merezca la pena casarse con él me va a tomar algo más <strong>de</strong> tiempo<br />
y esfuerzo. Pero a mí se me dan muy bien los proyectos.<br />
—Ah. Mmm, entonces estás enamorada <strong>de</strong> él.<br />
El bonito rostro <strong>de</strong> Linda-Gail se suavizó y el hoyuelo se hizo más profundo.<br />
—Le he querido toda mi vida. Bueno, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tenía diez años, y eso es mucho<br />
tiempo. El también me quiere, pero su forma <strong>de</strong> resolverlo es correr en la dirección<br />
opuesta y tirarse a todas las mujeres que tiene a mano para no pensar en mí. Estoy<br />
<strong>de</strong>jando que se <strong>de</strong>sahogue... Ya casi ha llegado la hora.<br />
—Vaya... Es un sistema poco común y <strong>de</strong> amplias miras, Linda-Gail.<br />
—Últimamente mis miras se están estrechando.<br />
—El y yo nunca... Te lo digo por si quieres saberlo.<br />
—Ya lo sé, aunque no te lo reprocharía, o al menos no mucho. Juanita y yo nos<br />
llevamos bien, y hace algún tiempo estuvo liada con él. En fin, ¿quién no? —dijo<br />
riéndose entre dientes—. Pero seguramente no te invitaría a una cerveza si te lo<br />
hubieras tirado. Cas y yo salimos juntos cuando teníamos dieciséis años, pero no<br />
estábamos preparados. ¿Quién lo está a los dieciséis?<br />
—Ahora sí lo estás.<br />
—Sí, ahora sí. El solo tiene que ponerse al día. Brody no ha salido con nadie <strong>de</strong>l<br />
pueblo; te lo digo por si quieres saberlo. Se <strong>de</strong>cía que quedaba <strong>de</strong> vez en cuando con<br />
una abogada <strong>de</strong> Jackson, y tuvo un par <strong>de</strong> posibles líos con turistas, pero nunca con<br />
— 142 —