12.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />

—¿Has tenido un buen día? Pues qué bien. Yo he tenido un día asqueroso.<br />

—¿En serio? Con esa nube negra que retumba sobre tu cabeza jamás lo habría<br />

adivinado.<br />

—Me han bombar<strong>de</strong>ado con música country todo el día; el sheriff piensa que<br />

soy una cabeza <strong>de</strong> chorlito, pero estudiará todas mis extrañas y absurdas alegaciones;<br />

su mujer ha venido a entrometerse en mi vida personal con la excusa <strong>de</strong> animarme<br />

en plan amistoso. Me duelen los pies, y será un milagro si no cojo el resfriado <strong>de</strong><br />

Pete. Soy la tonta <strong>de</strong>l pueblo, y la guapa y perfecta Debbie Mardson me ha<br />

aconsejado que calme mi estrés con aceite <strong>de</strong> lavanda. Ah, y todas las mujeres<br />

esperanzadas <strong>de</strong>l pueblo se han quedado sin ti porque los dos somos creativos y <strong>de</strong><br />

una ciudad gran<strong>de</strong>.<br />

—Creía que era por mi resistencia en la cama.<br />

Con un movimiento irritado, Reece sacó <strong>de</strong>l bolso las gafas <strong>de</strong> sol y se las puso.<br />

—No hemos entrado en ese terreno, pero podía haber sido el siguiente tema <strong>de</strong><br />

discusión.<br />

—Bueno, pues cuando esté sobre la mesa no olvi<strong>de</strong>s mencionar que nunca has<br />

conocido a un hombre mejor. No, no solo mejor, con más imaginación.<br />

Reece se removió en el asiento.<br />

—Des<strong>de</strong> luego, sí que has tenido un buen día.<br />

—Un día cojonudo. Y aún no ha acabado.<br />

Salieron <strong>de</strong>l pueblo. Brody quería disfrutar <strong>de</strong> los campos en flor, <strong>de</strong>l silencio y<br />

el espacio. Supuso que no querer todo eso para él solo era un gran cambio. La quería<br />

a ella a su lado.<br />

Le sorprendió su propio sentimentalismo cuando <strong>de</strong>tuvo el coche don<strong>de</strong> se<br />

habían besado por primera vez.<br />

Reece miraba por la ventanilla sin <strong>de</strong>cir nada. Aún en silencio, cogió la mano <strong>de</strong><br />

él un momento antes <strong>de</strong> bajar.<br />

El mundo era una alfombra <strong>de</strong> color protegida por los picos azul y plata <strong>de</strong> los<br />

Tetons, dorada por el sol que <strong>de</strong>scendía al oeste.<br />

Rosas y azules, enérgicos rojos y violetas, soleados amarillos clavados y<br />

<strong>de</strong>splegados entre el suave ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> la salvia. Y don<strong>de</strong> los campos se convertían en<br />

pantano se alzaba una preciosa franja ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> álamos y sauces.<br />

—Nunca había visto nada igual.<br />

—¿Vale la pena? —preguntó él.<br />

—Des<strong>de</strong> luego. ¿Eso son espuelas <strong>de</strong> caballero?<br />

—Sí, y telefio, campanillas, muchas castillejas. Ah... —dijo, gesticulando—.<br />

Tienes pies <strong>de</strong> gato, chaparro amargo... Y esas trompetillas rojas son Ipomopsis<br />

aggregata.<br />

—¿Cómo conoces los nombres <strong>de</strong> las flores silvestres? —preguntó ella la<strong>de</strong>ando<br />

la cabeza para mirarle—. Los hombres que tienen tu resistencia en la cama no suelen<br />

saber mucho <strong>de</strong> flores.<br />

—Documentación. Hoy he matado a un hombre en ese pantano.<br />

—Muy práctico.<br />

— 279 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!