12.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

NORA ROBERTS ÁNGELES CAÍDOS<br />

—También podrías quedarte sin trabajo.<br />

«Comino», pensó Joanie con <strong>de</strong>sprecio mientras se dirigía con paso majestuoso<br />

a terminar la ensalada <strong>de</strong> patatas.<br />

Reece subió al coche con otro portazo. Se dijo que lo que <strong>de</strong>bía hacer era<br />

arrancar y no <strong>de</strong>tenerse. No necesitaba ese pueblo, esa gente, ese empleo ridículo, esa<br />

parodia <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra cocina. Debía irse a Los Ángeles, eso <strong>de</strong>bía hacer. Ir a Los<br />

Ángeles y trabajar en un restaurante <strong>de</strong> verdad don<strong>de</strong> la gente entendiese que la<br />

comida no era solo algo que te metías en la boca.<br />

Salió <strong>de</strong>l coche <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la tienda. Le <strong>de</strong>bía tiempo a Joanie, pero la muy<br />

bor<strong>de</strong> no lo quería. Le <strong>de</strong>bía a Brody una cena por haber pintado el baño, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

luego iba a pagar su <strong>de</strong>uda.<br />

Abrió la puerta <strong>de</strong> un empujón y frunció el ceño ante el mostrador al ver que<br />

Mac le estaba cobrando a Debbie Manson.<br />

—Necesito avellanas —dijo en tono brusco.<br />

—Pues... no tenemos.<br />

¿Cómo <strong>de</strong>monios iba a preparar su pollo Frangelico sin avellanas?<br />

—¿Por qué no?<br />

—No hay mucha <strong>de</strong>manda, pero pue<strong>de</strong>s encargarlas.<br />

—Sí, ahora mismo eso me sirve <strong>de</strong> mucho.<br />

Se alejó como una flecha hacia la sección <strong>de</strong> comestibles para recorrer con la<br />

mirada las estanterías en busca <strong>de</strong> inspiración e ingredientes. «Es ridículo, absurdo<br />

—pensó—, tratar <strong>de</strong> hallar inspiración en el culo <strong>de</strong>l mundo.»<br />

—Mira por dón<strong>de</strong>, un milagro —murmuró—. Tomates secados al sol.<br />

Los echó en la cesta y se dispuso a escoger unos tomates frescos. «De<br />

inverna<strong>de</strong>ro —pensó, asqueada—. Envueltos en celofán, por el amor <strong>de</strong> Dios. Sin<br />

sabor, sin color.»<br />

Arreglárselas, eso era todo. Y a duras penas.<br />

Nada <strong>de</strong> champiñones, qué sorpresa. Nada <strong>de</strong> berenjenas, nada <strong>de</strong> alcachofas.<br />

Nada <strong>de</strong> puto eneldo fresco.<br />

—Hola, Reece.<br />

Mientras echaba en la cesta varios pimientos <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nte mala calidad, miró a<br />

Cas con el ceño fruncido.<br />

—Si te envía tu madre, ya pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cirle que no pienso volver.<br />

—¿Mi madre? Aún no he ido a verla. He visto tu coche ahí enfrente. Deja que te<br />

lleve eso.<br />

—Ya lo llevo yo —respondió ella al tiempo que arrastraba la cesta hasta <strong>de</strong>jarla<br />

fuera <strong>de</strong> su alcance—. Te dije que no me acostaría contigo, pero pue<strong>de</strong> que lo hayas<br />

olvidado.<br />

Cas abrió la boca, la cerró y carraspeó.<br />

—No, lo tengo bien presente. Escucha, solo he entrado porque he visto tu coche<br />

y he supuesto que estarías trastornada.<br />

—¿Por qué iba a estar trastornada? Patatas rojas, otro milagro.<br />

—Me he enterado <strong>de</strong> lo <strong>de</strong> la mujer que encontraron cerca <strong>de</strong> Moose Ponds. Las<br />

— 213 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!