04.12.2012 Views

Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos

Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos

Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Este re<strong>la</strong>to es posterior al prece<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong> hacia 1500 antes <strong>de</strong> Cristo. Se trata <strong>de</strong>l<br />

maravilloso país <strong>de</strong> Mesopotamia, que los egipcios comenzaron a conocer en esta época<br />

gracias a <strong>la</strong>s expediciones <strong>de</strong> Tutmosis III. Mesopotamia llegó a ser un país <strong>de</strong> leyenda,<br />

como lo fue <strong>la</strong> India para los hombres <strong>de</strong>l siglo XVI. La historia <strong>de</strong>l príncipe con<strong>de</strong>nado<br />

se entronca, como veremos, con varias <strong>de</strong> nuestras leyendas popu<strong>la</strong>res. ¡Qué <strong>la</strong>rgo<br />

camino han tenido que recorrer antes <strong>de</strong> llegar a nuestro Occi<strong>de</strong>nte! He aquí el re<strong>la</strong>to.<br />

Había una vez en Egipto un rey que no tenía hijos y rogó entristecido a los dioses<br />

que le concedieran alguno. Al cabo <strong>de</strong> algún tiempo, éstos atendieron su ruego; luego<br />

enviaron tres hadas que contemp<strong>la</strong>ndo al niño en <strong>la</strong> cuna <strong>de</strong>cidieron su <strong>de</strong>stino: "Morirá<br />

víctima <strong>de</strong> un cocodrilo, <strong>de</strong> una serpiente o <strong>de</strong> un perro".<br />

Cuando el rey oyó <strong>la</strong> predicción, sintió temor por su hijo y <strong>de</strong>cidió llevarlo a un<br />

lugar don<strong>de</strong> no pudiera suce<strong>de</strong>rle nada <strong>de</strong> lo predicho. Hizo construir para ello una<br />

fortaleza en pleno <strong>de</strong>sierto y encargó a algunos servidores <strong>de</strong> confianza que cuidaran<br />

que el príncipe no abandonara el castillo; así fue creciendo con toda normalidad y seguridad<br />

en el <strong>de</strong>sierto.<br />

Pero un día, el joven divisó a un hombre seguido <strong>de</strong> un galgo y preguntó a uno <strong>de</strong><br />

los servidores: "¿Qué animal es ese que corre por el camino <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l hombre?" "Es un<br />

galgo", respondió el servidor. <strong>El</strong> muchacho dijo entonces: "Haz <strong>de</strong> manera que yo pueda<br />

tener uno". <strong>El</strong> servidor acudió al rey y le expuso el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l príncipe. <strong>El</strong> monarca le<br />

respondió: "Busca un perrillo y llévaselo a mi hijo, para que su corazón no entristezca<br />

<strong>de</strong> pena". Y el príncipe recibió un cachorrillo, que fue creciendo a su vera.<br />

Pero cuando el muchacho alcanzó su mayoría <strong>de</strong> edad, se cansó <strong>de</strong> vivir encerrado<br />

en su maravillosa mansión y mandó un mensajero con esta misiva dirigida a su padre:<br />

"¿Por qué me encierras aquí? Mi <strong>de</strong>stino está ya seña<strong>la</strong>do por <strong>la</strong>s hadas. ¡Déjame, al<br />

menos, gozar un poco <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida! ¡Los dioses obran como bien les p<strong>la</strong>ce!" <strong>El</strong> rey<br />

accedió al <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> su hijo, le dio un caballo, un carro y toda c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> armas y le dijo:<br />

"¡Ve adon<strong>de</strong> quieras!"<br />

<strong>El</strong> príncipe se dirigió primeramente hacia <strong>la</strong> frontera oriental <strong>de</strong>l imperio y <strong>de</strong> allí,<br />

a través <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto, hacia el norte, seguido siempre <strong>de</strong> su fiel can. Por fin, llegó a<br />

Mesopotamia.<br />

<strong>El</strong> soberano que reinaba en el país tenía una hija única <strong>de</strong> radiante belleza, para <strong>la</strong><br />

que había mandado construir un pa<strong>la</strong>cio sobre una roca escarpada, a una altura <strong>de</strong><br />

cincuenta metros. Después había convocado a todos los príncipes <strong>de</strong> Siria y les había<br />

hab<strong>la</strong>do así: "Quien sea capaz <strong>de</strong> llegar hasta <strong>la</strong> ventana <strong>de</strong> mi hija, <strong>la</strong> recibirá en matrimonio".<br />

Todos los príncipes habían levantado sus tiendas <strong>de</strong> campaña en los alre<strong>de</strong>dores<br />

<strong>de</strong>l castillo <strong>de</strong> <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> princesa, intentando esca<strong>la</strong>r hasta <strong>la</strong> ventana. Pero ninguno pudo<br />

llegar hasta allí: <strong>la</strong> roca era <strong>de</strong>masiado alta y escarpada. Un día, mientras intentaban<br />

probar fortuna como <strong>de</strong> ordinario, llegó allí nuestro príncipe <strong>de</strong> Egipto, caballero en su<br />

corcel y seguido <strong>de</strong> su fiel perro. Los príncipes saludaron al apuesto doncel y le<br />

preguntaron <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> venía. Como no quería ser <strong>de</strong>scubierto, respondió: "Soy el hijo <strong>de</strong><br />

un oficial egipcio. Mi madre ha muerto y mi padre se ha vuelto a casar. Mi madrastra<br />

me odia y me ha obligado a abandonar <strong>la</strong> casa".<br />

Los príncipes le invitaron a quedarse con ellos y le contaron por qué intentaban<br />

esca<strong>la</strong>r <strong>la</strong> roca. Al oír estas pa<strong>la</strong>bras, el extranjero quiso probar fortuna y, ¡oh,<br />

maravil<strong>la</strong>!, llegó hasta <strong>la</strong> ventana <strong>de</strong> <strong>la</strong> princesa, que al verle quedó tan enamorada <strong>de</strong>l<br />

apuesto joven, que le abrazó y le colmó <strong>de</strong> besos.<br />

http://www.scribd.com/Insurgencia<br />

171

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!