Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos
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Finalmente, Grotefend llegó a conocer <strong>la</strong> pronunciación <strong>de</strong> algunas letras.<br />
Descompuso los nombres propios y dio a cada signo cuneiforme un valor fonético.<br />
Cometió algunos errores, pero en general su interpretación se consi<strong>de</strong>ra todavía como<br />
buena en el momento actual. Así, pues, los tres nombres <strong>de</strong>ben leerse como sigue:<br />
La roca <strong>de</strong> Behistún<br />
Las hipótesis <strong>de</strong> Grotefend fueron confirmadas veinte años más tar<strong>de</strong>, en el<br />
Louvre, valiéndose <strong>de</strong> un maravilloso vaso <strong>de</strong> a<strong>la</strong>bastro que llevaba grabada una corta<br />
inscripción, en parte cuneiforme y en parte jeroglífica. Nadie había conseguido <strong>de</strong>scifrar<br />
todavía ninguna <strong>de</strong> estas inscripciones, pero gracias a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong>scubierta por Grotefend<br />
un sabio francés reconoció el nombre <strong>de</strong> Chschjarscha (Jerjes) en caracteres<br />
cuneiformes, y Champollion tradujo los jeroglíficos <strong>de</strong> este mismo nombre. Por tanto,<br />
los dos lingüistas más geniales <strong>de</strong>l siglo estaban <strong>de</strong> acuerdo.<br />
Sólo <strong>la</strong> Sociedad Real <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> Gotinga tenía poca confianza en los trabajos<br />
<strong>de</strong> Grotefend y no se atrevió a publicarlos. Por tanto, los <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong> este<br />
a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntado <strong>de</strong> <strong>la</strong> epigrafía quedaron casi <strong>de</strong>sconocidos y ello tuvo una grata<br />
consecuencia sorpren<strong>de</strong>nte: otro investigador, un oficial inglés, atraído por <strong>la</strong> ciencia,<br />
Henry Rawlinson, llegó a <strong>de</strong>scifrar <strong>la</strong>s inscripciones cuneiformes persas sin conocer a<br />
Grotefend. Hacia 1830, el servicio militar le llevó a Persia, y durante su estancia se<br />
interesó por ciertas inscripciones que antes ya l<strong>la</strong>maron <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> muchos turistas.<br />
Estas inscripciones estaban grabadas en una alta pared rocosa, cerca <strong>de</strong> Behistún, sobre<br />
<strong>la</strong> antigua pista militar que unía Babilonia con <strong>la</strong> Media Central 44 .<br />
44 La roca <strong>de</strong> Behistún se hal<strong>la</strong> en plena cordillera <strong>de</strong> los Zagros, en <strong>la</strong>s cercanías <strong>de</strong><br />
Kermanshah, a doscientos cincuenta kilómetros <strong>de</strong> Bagdad y a unos ciento treinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> frontera<br />
<strong>de</strong> Persia con el Irak. La roca perpendicu<strong>la</strong>r se levanta imponente a unos quinientos metros<br />
sobre <strong>la</strong> l<strong>la</strong>nura, que forma un huerto regado por el manantial que brota a los pies <strong>de</strong> <strong>la</strong> peña.<br />
Dícese que <strong>la</strong> reina Semíramis ya había hecho grabar su imagen en aquel<strong>la</strong> roca, l<strong>la</strong>mada por los<br />
antiguos “Bagistanonoros”. Pue<strong>de</strong>n apreciarse perfectamente en <strong>la</strong> roca <strong>la</strong>s esculturas y unas mil<br />
líneas <strong>de</strong> escritura cuneiforme; aquél<strong>la</strong>s representando al rey Darío empuñando un arco con <strong>la</strong><br />
mano izquierda y con <strong>la</strong> diestra levantada en actitud amenazadora. Su pie <strong>de</strong>recho está sobre un<br />
enemigo vencido, el medo Gaumata, y <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l monarca aparecen dos guerreros, como<br />
“guardias <strong>de</strong> corps”: Gobrias el armígero y Astathenes el arquero. De<strong>la</strong>nte <strong>de</strong>l rey aparecen<br />
nueve hombres atados a una cuerda que se enrol<strong>la</strong> en sus cuellos y con <strong>la</strong>s manos atadas a <strong>la</strong><br />
espalda; el tercero y el último son ancianos, los otros <strong>de</strong> mediana edad, y sus nombres los<br />
proporciona por su or<strong>de</strong>n <strong>la</strong> inscripción.<br />
http://www.scribd.com/Insurgencia<br />
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