Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos
Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos
Grimberg, Carl - El alba de la civilizacion - bibliotecas morelos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
música fúnebre. Los sobrevivientes rasgaban sus vestidos en menudos trozos y se vestían<br />
con sacos viejos en señal <strong>de</strong> duelo, se arrancaban los cabellos y <strong>la</strong> barba y se<br />
golpeaban con cuchillos.<br />
<strong>El</strong> difunto era colocado directamente en <strong>la</strong> tumba o acostado en una especie <strong>de</strong><br />
sarcófago <strong>de</strong> arcil<strong>la</strong> y <strong>de</strong>positado en un sepulcro <strong>de</strong> mampostería. Cada ciudad poseía su<br />
necrópolis, pero no era obligatorio enterrar en el<strong>la</strong> a los difuntos: se han encontrado<br />
numerosas turrabas a <strong>la</strong> vera <strong>de</strong> los caminos o en lugares <strong>de</strong>shabitados. <strong>El</strong> rey y otras<br />
personas <strong>de</strong> alto rango dormían su último sueño en algún pa<strong>la</strong>cio o templo. La<br />
costumbre asiria prescribía enterrar los muertos en <strong>la</strong> casa don<strong>de</strong> habitaron.<br />
Parece que <strong>la</strong> incineración se practicó corrientemente. Se cree incluso haber<br />
encontrado un crematorio en <strong>la</strong>s ruinas <strong>de</strong> una ciudad babilónica. Sin embargo, parece<br />
ser que su uso estaba limitado a <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción; los <strong>de</strong>más<br />
estamentos sociales sólo <strong>la</strong> practicaban en caso <strong>de</strong> necesidad.<br />
Al difunto le llevaban alimentos y bebidas a <strong>la</strong> tumba; a veces, incluso, algunos<br />
objetos <strong>de</strong> los que estuvo particu<strong>la</strong>rmente encariñado. Un príncipe "puso en <strong>la</strong> tumba <strong>de</strong><br />
su progenitor y educador un servicio <strong>de</strong> vajil<strong>la</strong> <strong>de</strong> oro y p<strong>la</strong>ta, así como toda c<strong>la</strong>se <strong>de</strong><br />
alhajas".<br />
<strong>El</strong> entierro terminaba con un festín, en el que los convidados consumían los restos<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong>s ofrendas funerarias. Luego, a intervalos regu<strong>la</strong>res, llevaban alimentos y vino a <strong>la</strong><br />
tumba, para que el espíritu <strong>de</strong>l difunto no se encolerizara y rehusase permanecer en los<br />
infiernos. Los sacerdotes se encargaban <strong>de</strong> estas ofrendas regu<strong>la</strong>res y, para mayor<br />
seguridad, añadían algún exorcismo para impedir que el muerto abandonase el reino <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong>s sombras.<br />
Naturalmente, los mesopotámicos poseían un mito para explicarse por qué los<br />
seres humanos se hal<strong>la</strong>ban privados <strong>de</strong> inmortalidad y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r vivir en un<br />
posible Edén 49 .<br />
Superstición y moral<br />
En ocasiones, sin embargo, en vez <strong>de</strong> sahumerios, talismanes, exorcismos u otros<br />
conjuros, los afligidos examinaban <strong>de</strong>rechamente su ma<strong>la</strong> conciencia ante el espejo <strong>de</strong><br />
los dioses. <strong>El</strong> suplicante interpe<strong>la</strong>ba a los dioses y les preguntaba <strong>de</strong> qué actos se había<br />
hecho culpable el enfermo o <strong>la</strong> persona afligida para que hubiera atraído <strong>la</strong> ira y el<br />
castigo <strong>de</strong> los dioses:<br />
¿Ha irritado a su dios <strong>de</strong> alguna manera?<br />
¿Ha dicho “sí” en lugar <strong>de</strong> "no", o "no" en lugar <strong>de</strong> "sí"?<br />
¿Ha <strong>de</strong>seado mal a alguien o se ha hecho culpable <strong>de</strong> mentira?<br />
¿Ha corrompido al juez?<br />
¿Ha sembrado <strong>la</strong> discordia entre padre e hijo,<br />
entre madre e hija,<br />
entre hermano y hermano,<br />
entre amigo y amigo?<br />
¿Ha <strong>de</strong>spreciado a su padre o a su madre?<br />
¿Empleó medidas falsas o asentó falsos lin<strong>de</strong>ros?<br />
49 Recuér<strong>de</strong>se que según una trimilenaria tradición israelita, el Jardín <strong>de</strong>l Edén, don<strong>de</strong> Yahvé<br />
puso a Adán y Eva antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cerle, estaba regado por cuatro ríos, dos <strong>de</strong> los cuales eran<br />
el Tigris y el Éufrates (Génesis 2.14).<br />
http://www.scribd.com/Insurgencia<br />
251