20.09.2015 Views

Hacia una Teologia del Antiguo Testament - Walter C. Kaiser Jr_

  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

http://es.scribd.com/doc/97117904/<strong>Hacia</strong>-Una-<strong>Teologia</strong>-Del-<strong>Antiguo</strong>-<strong>Testament</strong>o-<strong>Walter</strong>-c-<strong>Kaiser</strong>-Hijo<br />

Hemos decidido que referencias a … [a] el renovado pacto abrahámico unido con el davidico [como] que es<br />

<strong>una</strong> característica distintiva y fundamental <strong>del</strong> período mesiánico. Por ejemplo: Miqueas 7:19–20; Ezequiel<br />

16:60–63; Isaías 55:3. 17<br />

¡Solo se necesita notar que el nuevo pacto era parte de la Era Mesiánica! Aquí entonces había<br />

<strong>una</strong> nueva base para un arcaico estancamiento. En verdad, el nuevo pacto iba dirigido a un renacido<br />

Israel nacional <strong>del</strong> futuro. Sin embargo, en virtud de su específica relación con las promesas<br />

abrahámica y davídica en todos ellos, era propio hablar de la participación gentil entonces y en el<br />

futuro. Los gentiles se adoptarían e injertarían en el pacto de Dios con el Israel nacional. 18<br />

El séptimo siglo fue el momento más grande de inminente destrucción para la nación, pero en<br />

medio de las fíeles advertencias de los siervos de Dios vino <strong>una</strong> de las más espectaculares series de<br />

promesas de esperanza.<br />

Capítulo 14<br />

Reino de la promesa: profetas <strong>del</strong> exilio<br />

Lo peor pasó. Jerusalén cayó en 586 a.C. y la mayoría de sus ciudadanos comenzaron <strong>una</strong><br />

cautividad de setenta años en Babilonia. Ahora las notas ominosas de amenazas pronto vendrían a<br />

<strong>una</strong> conclusión y el nuevo énfasis de la teología profética sería la liberación y nuevo nacimiento <strong>del</strong><br />

pueblo de Israel, el pueblo de Dios.<br />

Al joven contemporáneo de Jeremías, Ezequiel, lo deportaron con el rey Joaquín en 597 a.C,<br />

cerca de <strong>una</strong> década antes de la caída de Jerusalén por Babilonia. Desde el exilio, continuó<br />

advirtiendo a Judá en la primera sección de su libro (Ez 3:22; 24:27). En sus meticulosamente<br />

fechadas profecías, procede a advertir a las naciones durante las oscuras horas <strong>del</strong> asalto y caída de<br />

Jerusalén (Ez 25:32). (Nótese la predicción de la caída en 24:21–23 y el informe cuando ocurrió en<br />

33:21 como un tipo de apuntalamiento de los mensajes a las naciones.) De ahí en a<strong>del</strong>ante, los<br />

oráculos de esperanza y promesa empiezan en Ezequiel 33–48. Con el viejo orden davídico llegando<br />

al final, solo había un lugar para ir: al nuevo David, su trono y su reino. Esto vino a ser la esperanza<br />

sustentadora para un pueblo que perdió todo símbolo externo de esperanza, también era el foco todo<br />

consumidor de Ezequiel y Daniel.<br />

El reino <strong>del</strong> buen pastor: Ezequiel<br />

Ezequiel, un sacerdote por ascendencia, fue llamado a ser un centinela para Israel. Su ministerio<br />

estuvo lleno de todas las más exóticas acciones simbólicas llevadas a cabo por los profetas. Era un<br />

apasionado de las alegorías y parábolas, y las usaba con más libertad que sus colegas. En sus manos,<br />

el uso <strong>del</strong> lenguaje apocalíptico recibió nuevo ímpetu, sobre todo en la tercera sección de su libro.<br />

Pero sobre todo, fue su visión inaugural la que explicó su trabajo: la gloria de Dios. El lenguaje de<br />

Ezequiel también fue a menudo repetitivo en estilo. Una de las más frecuentes frases era: «Sabrán<br />

que yo soy el SEÑOR.» Esta frase aparece cincuenta y cuatro veces, sin contar las dieciocho derivadas<br />

de la misma frase. La santidad de Dios también se puso en contraste con la pecaminosidad de Israel,<br />

en especial en la parábola de la mimada (16:1–63), la parábola de las dos hermanas (23:1–49) y la<br />

17<br />

George N.H. Peters, The Theocratic Kingdom [El reino teocrático], 3 tomos, Kregel, Grand Rapids, MI, 1957,<br />

tomo 1, p. 322. Véase también Francis Goode, «God’s Better Covenant with Israel in the Latter Day» *El<br />

pacto mejor de Dios con Israel en el día postrero], The Better Covenant [El pacto mejor], 5 a edición, Smith,<br />

English & Co., Londres, Fila<strong>del</strong>fia, PA, 1868, pp. 239–71.<br />

18<br />

Para más análisis de las implicaciones neotestamentarias, véase W.C. <strong>Kaiser</strong>, <strong>Jr</strong>, «The Old Promise and the<br />

New Covenant» [La promesa antigua y el pacto nuevo], Journal of the Evangelical Theological Society. 15,<br />

1972, pp. 11–23.<br />

http://es.scribd.com/Benami_77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!