Hacia una Teologia del Antiguo Testament - Walter C. Kaiser Jr_
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http://es.scribd.com/doc/97117904/<strong>Hacia</strong>-Una-<strong>Teologia</strong>-Del-<strong>Antiguo</strong>-<strong>Testament</strong>o-<strong>Walter</strong>-c-<strong>Kaiser</strong>-Hijo<br />
anunciaron en Isaías 54:11–14; 60; Jeremías 3:14–18; y Ezequías 40–48. Por eso los hombres no<br />
debían depreciar el día de comenzar cosas pequeñas emprendidas en el nombre, poder y plan de<br />
Dios.<br />
Sin embargo, antes que dicho día llegara, habría <strong>una</strong> convulsión mundial en las esferas físicas,<br />
políticas y sociales (2:7, 21–22). Esto estaba muy de acuerdo con el tema ya conocido <strong>del</strong> día <strong>del</strong><br />
Señor. Para describir los juicios de Dios y su triunfo indiscutible, Hageo utilizó términos de las<br />
conquistas pasadas cuando Dios actuó decisivamente a favor de Israel como en el caso <strong>del</strong> Mar Rojo<br />
en que cayeron «caballos y jinetes», o en la liberación de Gedeón cuando todos se mataron «a espada<br />
unos a otros». Así Yahvé sacudirá los cielos y la tierra y «volcaré» (cf. Sodoma y Gomorra) los<br />
tronos reales y destruirá el poderío de los reinos <strong>del</strong> mundo (2:22).<br />
El significado de esta sacudida para la casa real de David se aclara en 2:23 cuando Hageo declara<br />
que «en aquel día» Yahvé tomará a Zorobabel <strong>del</strong> linaje de David y siervo de Dios y lo hará un<br />
«anillo de sello» (ḥ ṭām). Así, la derrota de los reinos fue para exaltar la persona davídica venidera.<br />
De modo que Zorobabel, el heredero en ese tiempo <strong>del</strong> trono de David, tenía en su puesto y persona<br />
un valor que aumentaría a un nivel excepcionalmente glorioso cuando la proyectada catástrofe<br />
mundial echara todos los imperios competidores hacia su abolición final.<br />
Este «anillo de sello» era el sello de autoridad que le quitaron con brusquedad a Jeconías<br />
(también conocido como Cornias y Joaquín) en Jeremías 22:24 porque Dios rechazó su liderazgo. El<br />
uso de sellos para señalar propiedades y documentos era bien conocido en el Oriente Próximo<br />
antiguo; por lo tanto, el anillo de sello sin duda fue la insignia real que se usaba para las<br />
autorizaciones y autenticidad <strong>del</strong> poder y prestigio de aquel gobierno (cf. anillo de sello en Cnt 8:6).<br />
Este nuevo hijo de David será la señal de Dios para el mundo de que seguirá cumpliendo su antigua<br />
promesa. Las «misericordias de David» estaban «firmes» o «inmutables» (Is 55:3, RVR). Aun el<br />
título de «mi siervo» fue más que <strong>una</strong> expresión final de la corte. En labios de Yahvé fue <strong>una</strong><br />
referencia transparente a la entidad real como grupo y también después de todo al individuo que<br />
incorporara todo el grupo como lo anunció Isaías durante el siglo ocho (p.ej. Is 42:1).<br />
El héroe conquistador de Dios: Zacarías<br />
Con ocho visiones de noche (1:7–6:8) y dos mensajes proféticos de carga (9–11; 12–14, véanse RVR<br />
1909), el sacerdote-profeta Zacarías bosquejó el crecimiento <strong>del</strong> reino de Dios desde sus humildes<br />
comienzos hasta la victoria triunfante sobre toda la fuerza de la oposición. Al trabajar mano a mano<br />
con Hageo, Zacarías entregó el llamado más intenso al arrepentimiento jamás dado por un profeta <strong>del</strong><br />
<strong>Antiguo</strong> <strong>Testament</strong>o (Zac 1:1–6) en noviembre de 520 a.C. El mal que había «alcanzado» (hišš g û, v.<br />
6, RVR) la nación en la catástrofe de 586 a.C. y los setenta años de exilio fueron precisamente lo que<br />
Moisés advirtió con el mismo vocabulario en Deuteronomio 28:15, 45.<br />
En las ocho visiones complementarias entre sí, Zacarías recibió un cuadro completo de cómo<br />
Dios respondió a los que dudaban de la validez de la promesa antigua y el futuro de Sión. En la<br />
primera visión el informe de los cuatro jinetes fue desalentador porque las naciones <strong>del</strong> mundo<br />
quedaron tranquilas y cómodas (1:11) a pesar de las continuas amenazas de destrucción inminente.<br />
Aunque llegada la octava visión, los cuatro carros de guerra terminaron su encargo de llevar a cabo<br />
el juicio de Dios en cada dirección (6:1–8). La segunda visión detalló cómo esto sucedió en el cuadro<br />
de los cuatro cuernos (1:18–21 [2:1–4]) y los cuatro herreros que Dios levantó y que humillaron y<br />
rompieron los cuatro cuernos. Sin duda los cuernos representan los mismos cuatro poderes mundiales<br />
sucesivos de Daniel. Al mismo tiempo que se ordenaron juicio sobre las naciones, se iba a reedificar,<br />
ensanchar y exaltar a Jerusalén (2:1ss. [2:5ss.]). La característica más importante era: «En torno<br />
suyo—afirma el Señor— seré un muro de fuego, y dentro de ella seré su gloria» (2:5[9]; cf. Is 60:19;<br />
Ap 21:23); y «¡Yo vengo a habitar en medio de ti! —afirma el SEÑOR—. En aquel día, muchas<br />
naciones se unirán el SEÑOR. Ellos serán mi pueblo, y yo habitaré entre ellas. Así sabrán que el<br />
SEÑOR Todopoderoso es quien me ha enviado a ustedes» (2:10–11 [14–15]).<br />
Mi siervo el Renuevo, la Piedra<br />
http://es.scribd.com/Benami_77