Hacia una Teologia del Antiguo Testament - Walter C. Kaiser Jr_
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http://es.scribd.com/doc/97117904/<strong>Hacia</strong>-Una-<strong>Teologia</strong>-Del-<strong>Antiguo</strong>-<strong>Testament</strong>o-<strong>Walter</strong>-c-<strong>Kaiser</strong>-Hijo<br />
el hijo de Jacob, José, experimentó la misma presencia divina (39:2–3, 21, 23). 14 Como Jacob fue<br />
bendecido y favorecido por el Dios que conocía sus problemas con el tramposo Labán, asimismo<br />
José fue rescatado y bendecido por el mismo Señor que estaba al corriente de su cambiante situación<br />
en Egipto.<br />
La presencia activa de Yahvé manifestó su carácter, poder y habilidad para cumplir la palabra de<br />
promesa varias veces repetida. Era preeminentemente <strong>una</strong> palabra de relación personal. Por supuesto,<br />
Abraham sintió la presencia divina antes de ser puesta en <strong>una</strong> fórmula teológica de promesa. Por<br />
ejemplo, la victoria de Abraham sobre Quedorlaómer en Génesis 14:13–24 ilustra este hecho aunque<br />
no aparece la palabra. Asimismo fue el interrogatorio de Abraham a Dios sobre su justicia al tratar<br />
con Sodoma y Gomorra (18:23–33); el Juez de toda la tierra haría lo que era bueno. ¿No fue Dios el<br />
«escudo» de Abraham y su «muy grande … recompensa» (15:1)?<br />
Abraham recibió la primera parte de lo que llegó a ser la tantas veces repetida fórmula tripartita<br />
de la promesa. Era <strong>una</strong> promesa divina: «Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes» (Gn 17:7).<br />
El Dios soberano de todo el universo accedía ahora a llamarse a sí mismo el Dios de Abraham y de<br />
su descendencia [simiente]. Allí reposa la esencia de su relación personal. No es de sorprenderse que<br />
Santiago subrayara que Abraham «fue llamado amigo de Dios» (Stg 2:23). Su relación fue de amor<br />
(18:19), acción (19:29) y bendición en todo cuanto hizo Abraham (21:22).<br />
Gobernante de la promesa<br />
Como la bendición que Abraham recibió en Génesis 12:1–3; 15 y 17 se le transfirió a Isaac en 26:3–<br />
6 y luego a Jacob en un sueño en Betel en 28:13–14 y especialmente en Padán Aram (35:9–12; cf.<br />
46:1–4), así también Judá, el cuarto hijo <strong>del</strong> patriarca, la recibió con la bendición de Jacob en 49:8–<br />
12.<br />
Es cierto que José recibió <strong>una</strong> doble porción en la herencia ya que sus dos hijos fueron, en un<br />
sentido, adoptados por Jacob (cf. b e ḵōrāṯ de 1 Cr 5:1), pero Judá llegó a ser el «líder» (nāg ḏ) entre<br />
sus hermanos. El hijo mayor, Rubén, perdió su primogenitura porque deshonró el lecho conyugal de<br />
su padre (Gn 35:22), Simeón y Leví, el segundo y el tercer hijo de Jacob, fueron dejados de lado por<br />
causa de su feroz venganza de los siquenitas (34:13–29). Asi el manto <strong>del</strong> liderazgo cayó sobre Judá.<br />
Como Isaac bendijo a Jacob en Génesis 27:29, así Jacob ahora transmite la misma supremacía<br />
sobre sus hermanos a Judá en 49:8. Su valor le haría <strong>una</strong> tribu principesca y él mantendría su<br />
superioridad sobre sus enemigos. Su emblema sería el león real. A él se le dio el cetro (šēḇet) y el<br />
bastón (m e ḥōqēq: 49:10) de mando.<br />
Sin embargo, ¿cuál es el significado de la frase «hasta que venga Siloh» (RVR) (‘aḏ k yāg ō š l<br />
ōh)? De nuevo la opinión de von Orelli merece atención cuidadosa:<br />
El contexto por <strong>una</strong> parte, por la otra las autoridades más antiguas al respecto de la interpretación, nos llevan a<br />
nuestra traducción. S e loh era la interpretación que se ofreció desde la antigüedad, y la LXX tradujo esto de<br />
forma neutral: heōs ean ’elthē ta apokeimena autō [hasta que lleguen las cosas guardadas para él]. En vez de<br />
este sujeto neutro abstracto tomamos el sujeto personal dominante dondequiera aquí y traducimos: hasta que<br />
él llegue a lo que le pertenece, esto es, a lo que es suyo, su posesión descrita en la secuela. Cf. especialmente<br />
con la bendición de Moisés a Judá en Dt 33:7, w e ’el ‘amm t e b ’ ennû [«hazlo volver a su pueblo»]. Como<br />
campeón de las otras tribus, desplegará <strong>una</strong> energía incansable hasta que haya ganado su territorio sin<br />
14<br />
Charles T. Frisch, «God Was With Him: A Theological Study of the Joseph Narrative» [Dios estuvo con él:<br />
Un estudio teológico <strong>del</strong> relato de José], Interpretation 9, 1955, pp. 21–34.<br />
http://es.scribd.com/Benami_77