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Hacia una Teologia del Antiguo Testament - Walter C. Kaiser Jr_

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http://es.scribd.com/doc/97117904/<strong>Hacia</strong>-Una-<strong>Teologia</strong>-Del-<strong>Antiguo</strong>-<strong>Testament</strong>o-<strong>Walter</strong>-c-<strong>Kaiser</strong>-Hijo<br />

I. Deuteronomio 31<br />

A. Josué 1<br />

B. Josué 12<br />

II. Josué 23<br />

A. Jueces 2:11–23<br />

B. 1 Samuel 12<br />

III. 2 Samuel 7<br />

A. 1 Reyes 8<br />

B. 2 Reyes 17<br />

Mientras que esta estructura nos ayudará a comprender todo el plan teológico en los profetas<br />

antiguos (Josué-2 Reyes), esta no puede formar el progreso total de la teología para toda la historia<br />

subsiguiente de Israel, desde el éxodo hasta el exilio, porque se abandonaría mucho, como sucede<br />

con la teología de sabiduría y los profetas posteriores. Ni su adopción aquí resta valor al asunto ya<br />

descubierto en las Eras Prepatriarcales, Patriarcal o Mosaica. El tema de los últimos discursos de los<br />

dos más grandes líderes de Israel, Moisés y Josué, tuvieron su centro en el cumplimiento<br />

momentáneo de esa promesa anunciada desde la antigüedad: <strong>una</strong> tierra, un descanso y un lugar<br />

escogido por Yahvé (Dt 31:2–3, 5, 7, 11, 20, 23; Josué 23:1, 4–5, 13, 15). Estos tres temas<br />

dominaron la transición desde la era de Moisés a la Era Premonárquica.<br />

Herencia de la tierra<br />

El escritor de Deuteronomio repite sesenta y nueve veces la promesa de que Israel un día «poseería»<br />

y «heredaría» la tierra que se le prometió. De manera esporádica, vinculó explícitamente esta<br />

promesa con la palabra que recibieron Abraham, Isaac y Jacob (Dt 1:8; 6:10, 18; 7:8; 34:4). Es por<br />

ello que Israel estaba forzado a relacionar la inminente conquista de Canaán bajo Josué con la<br />

promesa de Dios y no con algunos sentimientos de superioridad nacional.<br />

A la tierra de Canaán y también al pueblo de Israel se les llamó la «herencia» (naḥ a lâh) de Yahvé<br />

(1S 26:19; 2S 21:3; 1R 8:36) o su «posesión» ( a ḥuzzâh, Jos 22:19; y e ruššâh, 2 Cr 20:11). Desde que<br />

Éxodo 19:5 llamó a Israel la «atesorada posesión» (s e g ûlâh), 5 de Yahvé: ellos se convirtieron en un<br />

«pueblo atesorado» apartado de todos los pueblos de la tierra (Dt 7:6; 14:2; 26:18) y un «pueblo de la<br />

herencia» (‘am naḥ a lâh, Dt 9:26, 29; 32:8–9; 1R 8:51, 53; 2R 21:14). 6 Asi Israel llegó a ser el<br />

pueblo prometido y Canaán llegó a ser la tierra prometida.<br />

En Deuteronomio la tierra se convierte en un área de especial atención. A la tierra se le llama<br />

repetidamente <strong>una</strong> dádiva de Yahvé en <strong>una</strong>s veinticinco referencias. (Dt 1:20, 25; 2:29; 3:20; 4:40;<br />

5:16 passim). Y esta dádiva era la misma tierra que se le había prometido a los «padres» (Dt 1:8, 35;<br />

6:10, 18, 23; 7:13; 8:1; 9:5; 10:11; 11:9, 21; 19:8; 26:3, 15; 28:11; 30:20; 31:7, 20–21, 23; 34:4).<br />

Resulta difícil de comprender el porqué von Rad confunde el asunto y dice que dado que la tierra<br />

5<br />

La palabra inglesa «peculiar» de la versión autorizada (KJAV) se deriva <strong>del</strong> latin peculiaris y esa de peculium,<br />

un término técnico que significa propiedad privada y el cual se le permitía poseer a un niño o a un esclavo.<br />

En Alalak, el cognado sikiltu es la «posesión atesorada» <strong>del</strong> dios. Estoy en deuda con J.A. Thompson por este<br />

material, Deuteronomy, InterVarsity Press, Downers Crove, IL, 1975, pp. 74–75, n. 1.<br />

6<br />

Cf. J.Hermann, «Nah a lâh and Nāḥal in the Oíd <strong>Testament</strong>» [Nah a lâh y Nāḥal en el <strong>Antiguo</strong> <strong>Testament</strong>o],<br />

Theological Dictionary of the New <strong>Testament</strong> [Diccionario teológico <strong>del</strong> Nuevo <strong>Testament</strong>o], 9 tomos,<br />

Gerhard Kittel, ed, y G.W. Bromiley, traductores, Eerdmans. Grand Rapids, MI, 1965, tomo 3, pp. 769–76.<br />

También Patrick D. Miller, <strong>Jr</strong>, «The Gift of God: The Deuteromomic Theology of the Land.» [El don de Dios: la<br />

teología deuteronómica de la tierra], Interpretation 22, 1969, pp. 451–61.<br />

http://es.scribd.com/Benami_77

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