Hacia una Teologia del Antiguo Testament - Walter C. Kaiser Jr_
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http://es.scribd.com/doc/97117904/<strong>Hacia</strong>-Una-<strong>Teologia</strong>-Del-<strong>Antiguo</strong>-<strong>Testament</strong>o-<strong>Walter</strong>-c-<strong>Kaiser</strong>-Hijo<br />
comenzar donde Dios comenzó: en la historia, la historia verídica, con su geografía, hombres y<br />
acontecimientos concomitantes.<br />
Prolegómenos a la promesa: la Era Prepatriarcal<br />
El pacto abrahámico lo encontramos por primera vez en Génesis 12:1–3. Señala el comienzo,<br />
tanto de la elección que Dios hace <strong>del</strong> hombre por medio de quien librará a todo el mundo si la<br />
humanidad creyera, como <strong>del</strong> comienzo de la historia de Israel y la teología.<br />
Por supuesto, Abraham ocupó el lugar central en el clímax de la revelación. Sin embargo, no se<br />
deben desperdiciar los momentos que guiaron a esto como insignificantes ni siquiera inexistentes. El<br />
texto se mueve a todo lo ancho y largo de la creación al provincialismo y las reprensiones resultantes<br />
de los pecados sucesivos de la humanidad. Aunque también se mueve de la condición problemática<br />
tripartita <strong>del</strong> hombre como resultado de la caída, el diluvio y la fundación de Babel, a la nueva<br />
provisión universal de Dios de salvación para todo hombre mediante la simiente de Abraham.<br />
Además, la palabra y concepto clave es la repetida «bendición» de Dios: <strong>una</strong> «bendición» que al<br />
principio solo existía en estado embrionario, pero entretejida con subsiguientes bendiciones y<br />
palabras de promesas de la mano de un Dios misericordioso y amoroso. Al principio fue la<br />
«bendición» <strong>del</strong> orden creado. Después fue la bendición de la familia y la nación en Adán y Noé.<br />
Génesis 12:1–3 llega al punto culminante con la bendición a Abraham en cinco aspectos incluyendo<br />
bendiciones materiales y espirituales.<br />
Además, en el sentido de ser <strong>una</strong> palabra preliminar a otra palabra, en forma germinativa, estas<br />
bendiciones de la revelación de Génesis 1–11, se pudieran llamar un prolegómeno a la promesa.<br />
El espíritu de modernismo ha encontrado serias objeciones al trato directo de Génesis 1–11. Sin<br />
embargo, creemos que tales objeciones están mal fundadas e inadecuadamente defendidas. Nuestra<br />
postura ha sido considerar los registros de acuerdo a lo que afirman ser hasta que se pruebe lo<br />
contrario con evidencia de objetos, epígrafes o hechos evidentes relacionados. 4<br />
Provisiones en la promesa: Era Patriarcal<br />
Esta época tuvo tanta importancia que Dios la promulgó como el «Dios de los patriarcas» (es<br />
decir, «padres»), o el «Dios de Abraham, Isaac y Jacob». Además, se consideraron a los patriarcas<br />
como «profetas» (Gn 20:7; Sal 105:15). Al parecer, fue así porque recibieron la Palabra de Dios<br />
personalmente. A menudo la palabra <strong>del</strong> Señor «vino» de manera directa a ellos (Gn 12:1; 13:14;<br />
21:12; 22:1) o Dios se les «apareció» en <strong>una</strong> visión (12:7; 15:1; 17:1; 18:1) o en la persona <strong>del</strong> Ángel<br />
<strong>del</strong> Señor (22:11, 15).<br />
La vida de Abraham, Isaac y Jacob dan forma a otro período en la corriente de la historia. ¡Estos<br />
tres privilegiados que recibieron la revelación, vieron, experimentaron y oyeron tanto o más durante<br />
sus dos siglos de vida que todos los que vivieron en el milenio anterior! Por lo tanto, podemos<br />
señalar a Génesis 12–50 como nuestro segundo período histórico en el despliegue de la teología <strong>del</strong><br />
AT, igual que hicieron las generaciones posteriores que tuvieron el registro de las Escrituras.<br />
El pueblo de la promesa: Era Mosaica<br />
Dios iba a usar un hijo, (Gn 3:15) nacido de un semita (Gn 11:10–27), con el nombre Abraham,<br />
para formar un pueblo y finalmente <strong>una</strong> nación aparte. Dicho llamado para ser <strong>una</strong> nación significaba<br />
que la «santidad», o separación para Dios, no era <strong>una</strong> característica opcional. Así que ambos<br />
conceptos recibirían mucha atención durante esta era de revelación.<br />
Luego a Israel lo nombraron «un reino de sacerdotes y <strong>una</strong> nación santa» (Éx 19:6). Con amor,<br />
Dios bosquejó los medios morales, ceremoniales y civiles para llevar a cabo su llamado supremo.<br />
Esto sucedería en el primer hecho <strong>del</strong> Éxodo cuando por la misericordia de Dios, Israel fue liberado<br />
4<br />
Véase nuestro estudio, «The Literary Form of Genesis 1–11» [La forma literaria de Génesis 1–11], New<br />
Perspectives on the Old <strong>Testament</strong> [Nuevas perspectivas sobre el <strong>Antiguo</strong> <strong>Testament</strong>o], ed. J.B. Payne, Word,<br />
Waco, TX, 1970, pp 48–65.<br />
http://es.scribd.com/Benami_77