Hacia una Teologia del Antiguo Testament - Walter C. Kaiser Jr_
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http://es.scribd.com/doc/97117904/<strong>Hacia</strong>-Una-<strong>Teologia</strong>-Del-<strong>Antiguo</strong>-<strong>Testament</strong>o-<strong>Walter</strong>-c-<strong>Kaiser</strong>-Hijo<br />
De aquí que el autor de Éxodo conectara directamente los períodos de los patriarcas y <strong>del</strong> éxodo;<br />
el pacto sinaítico para él era teológica e históricamente <strong>una</strong> continuación de la promesa a Abraham.<br />
Antes que tratar a Egipto y a Sinaí como <strong>una</strong> interrupción a las promesas anteriores, sus necesidades<br />
vinieron a ser nuevas oportunidades para otra manifestación de la lealtad divina de Dios a sus<br />
promesas repetidas a menudo.<br />
Mi hijo, mi primogénito<br />
Los doce hijos de Jacob y los dos hijos de José se multiplicaron hasta llegar a ser <strong>una</strong> gran nación<br />
durante la esclavitud egipcia. Después de cuatrocientos treinta años de esclavitud (Éx 12:40), los<br />
hijos de Jacob tuvieron bastante; clamaron a Dios pidiendo ayuda.<br />
La ayuda vino en la persona de Moisés y en las maravillosas intervenciones y palabras <strong>del</strong> Señor.<br />
El primer acto de Moisés como el recién nombrado vocero <strong>del</strong> Dios viviente fue categóricamente el<br />
de ordenar al faraón: «Israel es mi primogénito … Deja ir a mi hijo» (Éx 4:22–23). Yahvé ahora<br />
había de verse como «padre» por lo que hizo: Trajo a la vida a Israel como nación, la crió y dirigió.<br />
Eso es paternidad. Así Moisés razonó en su discurso final a Israel: «¿No es [el Señor] tu Padre, que<br />
te creó, quien te hizo y te estableció?» (Dt 32:6).<br />
El texto usa el singular con toda intención para la comunidad de Israel. Cuando el AT se refiere a<br />
los israelitas en individual, usa el plural (p.ej.: «Ustedes son hijos <strong>del</strong> Señor vuestro Dios» [Dt 14:1]).<br />
Sin embargo, el individuo israelita era también un «hijo de Dios» precisamente porque era miembro<br />
<strong>del</strong> pueblo escogido.<br />
Mientras es cierto que en el Oriente Próximo antiguo era común que los monarcas dijeran que<br />
eran hijos de un dios u otro y sobre todo en Egipto, donde el faraón se creía provenir de la unión<br />
sexual entre el dios y la reina. Israel evitó con mucho cuidado cualquier idea de <strong>una</strong> relación filial<br />
divina. Sin embargo, cuando Dios usó la designación «mi primogénito», no era un epíteto<br />
improvisado ni <strong>una</strong> licencia poética. Era <strong>una</strong> parte integral <strong>del</strong> llamamiento de Dios y la liberación<br />
israelita de Egipto.<br />
El vínculo filial de Israel expresó <strong>una</strong> relación: 1 Israel era el hijo de Yahvé, pero no simplemente<br />
en el sentido de ciudadano de <strong>una</strong> nación, un miembro de un sindicato de artesanos, ni un discípulo<br />
de un maestro. La palabra hebrea ben, «hijo», se puede entender en contextos diversos en todos estos<br />
sentidos. Aquí, sin embargo, era <strong>una</strong> relación familiar: un pueblo que compuso la familia de Dios.<br />
Israel no era <strong>una</strong> familia en un sentido adoptado o nada más que étnico, político o <strong>una</strong> unidad social.<br />
Antes bien, era <strong>una</strong> familia formada, salvada y guardada por Dios el «Padre» de esta familia.<br />
Como hijos verdaderos, Israel debe imitar a su Padre en sus actividades. El hijo debe aspirar a ser<br />
todo lo que es el Padre (p.ej.: «Sed santos como yo soy santo» [Lv 19:2], passim). El hijo, por su<br />
parte, debe respetar los deseos <strong>del</strong> Padre y mostrar su respeto y gratitud al hacer lo que el Padre le<br />
manda. El Padre, demuestra su amor en su cuidado tierno y en sus tratos leales con su hijo.<br />
Por lo general, el título «primogénito» (b e ḵ r) significa el primer hijo que nace (p.ej., Gn 25:25)<br />
o que abre el vientre (Éx 13:2). En sentido cedido, como se usa aquí, denota «primero en rango»,<br />
«primero en preeminencia». Como tal, a los que reciben este título se le otorgan derechos especiales<br />
y honores de heredero.<br />
Los derechos de primogenitura se reemplazaban cuando se designaba a otro hijo como el<br />
«primogénito». Lo que descansaba previamente en la posición, ahora se removía y asentaba en la<br />
gracia. Así pasó con Jacob cuando se le puso el nuevo nombre Israel. Esaú fue el primero en posición<br />
según su nacimiento, luego Jacob (Gn 25:25–26); pero Jacob fue el que recibió el favor de Dios y la<br />
sorpresa de que se le llamara su «primogénito». Asimismo, Efraín fue el segundo hijo de José, pero<br />
Jeremías lo reconoció como el «primogénito» de Dios (Jer 31:9).<br />
1<br />
Estoy en deuda con Dennis McCarthy por muchas de las ideas aquí: «Israel, My First-born Son», [Israel, mi<br />
primogénito], The Way [La vía], 5, 1965, pp. 183–91.<br />
http://es.scribd.com/Benami_77