Su historia y su obra

2.— LA CAJA DE AHORROS
Y PRESTAMOS (1872)
¿ Qué relación guarda todo lo anterior con la historia de la SEAPV? Deldicho aparece
claro que la educación del pueblo fue una meta de las Sociedades Económicas. Pero
entendieron muy bien que tal educación quedaba manca sin una regeneración económica.
Suministrar el pan de la cultura, enseñar a leer y escribir sin prolongarlo a las
generaciones posteriores, sin proporcionarles los medios para que por sí mismos pudieran
valerse en un futuro no muy lejano era mantenerles en un horizonte chato y recortado, que
presencia siempre el ocaso sin conocer nunca la aurora. Su educación era parte de su
elevación económica.
Por otra parte, el plan de las Económicas, si bien se mira, más que mantener
entidades aspiraba a crearlas, alentarlas, a suscitar iniciativas para que despertaran y
una vez en pie se mantuvieran por sí mismas y su vitalidad diera origen a otras nuevas. De
ahí el intento de una Caja en 1872.
Se acercaba el primer centenario de la fundación de la Económica. A sus ojos nada
tan consonante con sus fines sociales y patrióticos, que jalonaban su secular existencia,
como la fundación de una entidad benéfica.
A este fin, cinco miembros de su seno elaboraron un proyecto de fundación y unos
Estatutos, que presentaron al pleno de la Sociedad, para que a su vista se nombrara una
Comisión especial que cargase sobre su madurez y experiencia la revisión y retoques de los
Estatutos presentados y, si lo juzgaba factible y conveniente, llevar a la práctica los
restantes postulados que el proyecto contemplaba.
Eran los cinco miembros: Francisco de Paula Formosa, Juan Reig y García, José
María Llopis, Manuel María Errando y Mariano Lanuza.
El proyecto lleva la fecha de 20 de noviembre de 1872 y sin que sepamos
exactamente cuándo, debió ser presentado a la Económica antes de finalizar el año. En su
espécimen, después de enumerar los bienes que procuran las indispensables Cajas de
Ahorros en los países donde existen y de hacerlas deseables en donde no existen, se fijan
especialmente en los datos que suministraba la Revue des Deux Mondes, de junio de aquel
mismo año, en dos países que en el campo del ahorro llevaban mucho camino por delante:
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