Su historia y su obra

En 1970 se plantean las condiciones necesarias urgentes para que el turismo cobre
en Valencia representatividad: la continuación de la autopista de la frontera hasta la
Costa Brava, debía alargarse hasta Valencia y Alicante; la creación de nuevas plantas
hoteleras; la promoción del importante complejo turístico de La Dehesa.
La autopista del Mediterráneo estaba programada hasta Valencia y Alicante en
1972. Su ejecución facilitaria las comunicaciones con Francia y estimularia la creación de
otras zonas de servicios. Tramos importantes de este plan de vías terrestres fueron la
puesta en marcha de la red Puzol-Castellón en 1974; la realización de dos tramos más en
1975: Altea-Alicante y Silla-Gandía. Con ello se logró que el turismo, paralizado en años
anteriores, cobrará dinamicidad desde 1975. El complejo de La Dehesa se hallaba
prácticamente terminado en 1972; las plazas hoteleras que en 1971 eran solamente seis mil
setecientas se fueron incrementando. Una recesión de un 7% en el turismo con
disminución del tráfico aéreo en un 2% se advirtió en 1976, por efecto de los costos del
petróleo. El 1977, a causa de la adaptación del valor de la peseta al valor de las monedas
extranjeras, volvió a contemplarse un auge del turismo en la región valenciana (17).
Otros factores del sector terciario interesantes para la vida económica fueron la
inauguración oficial en 1970 del Bolsín Valenciano que ofrecía la posibilidad a las
empresas de acudir al mercado de capitales y podía potenciar igualmente el ahorro
bursátil. Su oportunidad, acogida e importancia las pone de manifiesto el hecho de que en
un sólo año las transacciones habían experimentado un crecimiento del 70% para un total
de cinco mil cien millones sobre Fondos Públicos, Acciones y Obligaciones.
En el terreno de la comercialización de productos en sus mercados de origen se
constituyó en 1974 la Sociedad: MERCOVALENCIA, con los centros de gestión
MERCOTURIA y MERCOJUCAR localizados en Masamagreil y Alberique. Con
distintos medios y especialización, con técnicas apropiadas al ambiente que pretendían
potenciar, sin embargo, abrigó el propósito de avivar la producción agrícola e industrial
de los rendimientos de la región y canalizar la exportación.
Otros aspectos del sector terciario quedan más largamente expuestos en el capítulo
referente a la Obra Social de la Caja.
2.8.— LA PROVINCIA DE ALBACETE
Los problemas concernientes al estado, promoción y resultados económicos de esta
provincia fueron tratados por la Caja de Valencia como propios desde el momento que
instaló sus servicios en aquella capital.
Más agrícola y ganadera que industrial, más limitada en recursos, en técnica e
iniciativas de creación de riqueza que el país valenciano, la Caja de Ahorros de la Ciudad
del Turia ejercitó en Albacete las inversiones que en el mejor sentido contribuyeran
a su inmersión en el proceso de recuperación nacional previsto por los Planes de
Desarrollo. La Caja de Valencia atrajo sobre ella las miradas oficiales para que Albacete
fuera dotada de polígonos industriales en su turno correspondiente.
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