Su historia y su obra

“Teniendo en cuenta la negativa de la Sociedad Económica de Amigos
del País para designar los representantes que le corresponden en el Consejo
Directivo y la baja en el Qenso de Asociaciones de la Junta de Agricultura,
Industria y Comercio, oránismo al cual también se le concede representación
en dicho Consejo, y la no existencia de Consejeros honorarios por haber sido
destituidos por el Gobierno, se constituye el Consejo de Administración citado
en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia con los tres actuales
Vocales que fueron designados por este Ministerio; por los señores don Julio
Cabanes Andrés y don Pedro Tomás Montaña, designados por el Prelado dela
Diócesis... y por don Fernando Montero Duc y don Manuel Castillo Quijada
a quienes se designan Consejeros honorarios perpetuos por la presente
Orden; para que todos ellos asuman, además de las funciones que incumben
a dicho Consejo, l4s que por el Estatuto de la Caja corresponden a la Junta de
Gobierno y para proponer la forma de elegir los Vocales accionistas y los
Vocales imponentes a que se refiere la disposición sexta de la Orden de 27 de
abril último” (5).
Una vez constituido el Consejo de Administración debía nombrar Presidente y
Vicepresidentes y Director interino. Una vez elegidos los Vocales accionistas imponentes y
completado el Consejo se procedería a proponer la reforma del Reglamento.
La elección se celebró el 17 de diciembre y cuatro días más tarde celebraba su
primera sesión el Consejo que eligió Presidente al Dr. Agustín Trigo Mezquita.
Cumpliendo lo dispuesto por el Ministerio el Consejo de Administración confeccionó
y aprobó el nuevo Reglamento de la Caja que, previo informe favorable de la Junta
Consultiva de Cajas Generales de Ahorro popular, fue aprobado por Orden del
Ministerio de Trabajo, Sanidad y Previsión de 17 de abril de 1935, entrando en vigor el 24
de abril. Como consecuencia de este nuevo Reglamento se elevó terna de imponentes a la
Diputación y al Ayuntamiento, que designaro representantes suyos en el Consejo a Don
Francisco Ferrero Bohiches y Don Julio Saborit Belenguer, respectivamente.
Pero aunque la situación parecía consolidada, una Orden del Ministerio de Trabajo
de 16 de julio de 1935 suspendía de nuevo en sus funciones al Consejo de Administración y
nombraba una Junta Gestora para sustituirlo.Pero tras la reclamación correspondiente del
Presidente del Consejo suspendido,el Ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión declaró
nula aquella Orden por otra de 27 de febrero de 1936 disponiendo que fueran repuestos en
sus cargos el Consejo anterior, como se hizo el 28 de febrero.
aparte.
Los acontecimientos de 1936 en adelante merecen por su complejidad un epígrafe
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