Su historia y su obra

la Caja: hablan “de la buena marcha” (1858), “del progresivo aumento” (1859) “del
movimiento ascendente” (1862), de la entidad por ellos administrada.(62)
La Memoria de 1863 ofrece este esquemático cuadro estadístico:
Préstamos verificados 4.396
Préstamos pendientes 2.778
Libretas abiertas 1.476
pero, como se ve,no especifica cantidades, ni en cuanto a libretas, se puede deducir por estos
datos su importe ni los beneficios obtenidos.(63)
Algo más explícitos, aunque igualmente incompletos, son los datos que suministra
la Memoria leída el 1 de marzo de 1865, cuando la Caja-Banco se hallaba ya en trance de
crisis. Habla de la degradación de las imposiciones y ofrece someramente los datos de los
tres últimos años.
CUADRO NUM.II-5
Situación de la Caja-Banco el 1 de marzo de 1865.
Cifras en reales de vellón.
Año Libretas abiertas Libretas existentes Saldo de imposiciones
rvn. mrs.
1862 494 1.476 4.339.506 68
1863 476 1.489 4.242.821 23
1864 367 1.283 3.389.549 70
1.165 2.726.773 30
1865 —
FUENTE: Gaceta de los Caminos de Hierro, año X, no 12, 1865, pág. 197.
Las cifras de 1865 corresponden al 9 de febrero de ese año. En 1863, aunque el
número de libretas es ligeramente superior al del año precedente, el saldo, sin embargo, es
decreciente.
El largo informe que acompaña a estos datos habla de una infundada alarma, de la
que los primeros en resentirse fueron los impositores, que se sucedieron ininterrumpi
damente para retirar sus depósitos. Los años 1864 y 1865 dejan entrever los resultados de
la alarma. Tenía ésta su origen en la crisis financiera de 1864-1866 (64) y afectaba no sólo
a la Caja-Banco sino también a la Valenciana de Fomento. La misma Memoria en vista
del cariz que iban tomando los acontecimientos desde primeros de año, en vista de que
había tenido que destinar sumas suplidas en favor de la Caja Banco incluye este párrafo: