Su historia y su obra

7.3.— LOS PRESTAMOS Y CREDITOS
Registraba este sector las siguientes modalidades: préstamos sobre fincas, destina
dos, en general, por los usuarios a la construcción de edificios, mejora de los existentes,
desarrollo de alguna industria o comercio, y, tratándose de huertanos, a la mejora de sus
propios productos o utillaje; préstamos de menor cuantía, créditos sobre solares y
préstamos sobre Valores. Estos últimos comprendían: Valores del Estado y Acciones y
Obligaciones de Compañías financieras, nacionales y extranjeras.
Su concesión oscilaba entre cantidades que van desde 500 a más de 25.000 pesetas.
Lo regular era que los prestatarios se contuvieran entre un límite no superior a esta última
cantidad, pero no eran escasas las asignaciones que la superaban. Se facilitaban en forma
de crédito o a devolver en diez años. Los préstamos sobre Valores fueron los más endebles,
por la simple razón de que eran los más expuestos a la baja. Era la escasa credibilidad que
ofrecían, pudiendo ejercitar los hipotecarios y otros de las restantes modalidades.
El siguiente cuadro recoge todos los préstamos agrupados, excepción hecha de los
facilitados por el Monte de Piedad. Su curva ascendente cobra caracteres de excepción a
partir de 1908 hasta 1915 para mantenerse después de 1918 en cotas más o menos parejas.
Las razones de este crecimiento son las mismas apuntadas para el cuadro anterior.
Aunque los incrementos, tanto en número como en cuantía, arrojan muchos signos
negativos, comparando no obstante el saldo en 31 de diciembre desde 1897 hasta la
terminación del período analizado, se observa un porcentaje de incremento del 324, 13%,
que representa una media anual de 10,80%. En cuanto al número, el porcentaje es
ostensiblemente menor, pues sólo alcanza el 78,30% con una tasa anual del 2.60%.
Con todo, las cantidades otorgadas en todos esos años socorrieron a muchos cientos
de miles de personas.
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