Su historia y su obra

Posteriormente se calculaba la capacidad de expansión de cada entidad por la suma
de recursos ajenos más recursos propios menos la capacidad ya consumida por las oficinas
ya instaladas según el número de habitantes. Caso de concurrir varias solicitudes para una
misma plaza se establecía un turno de preferencias, adjudicándose en primer lugar a las
Cajas operantes en un solo partido judicial, luego a las actuantes en una sola provincia, en
cuanto a las localidades de cualquiera de ésta, y finalmente a las Cajas establecidas en
varias provincias. Si se dieran caso de igualdad de condiciones según este criterio, se
adjudicaría la oficina a aquella Caja que tuviera mayor coeficiente al dividir el total de sus
recursos propios y ajenos entre su número de oficinas ya instaladas o adjudicadas hasta la
fecha.
Esta normativa se vio en parte modificada en abril y noviembre de 1969 al
desaparecer el ICCA.
Por lo que atañe a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia, su proceso de
expansión ha sido fiel reflejo de las circunstancias jurídicas vigentes en cada momento. Sin
embargo se observan en el cuadro 10.20. unas determinadas directrices de expansión de la
Caja en el período 1959-1976. Estas directrices parecen señalar la intención de la Caja de
cubrir mediante sucesivos planes racionales de expansión determinadas áreas comarcales,
hasta ese momento insuficientemente dotadas.
En efecto, el año 1959 es de gran crecimiento del número de oficinas en las Riberas
Alta y Baixa, que no se volverá a repetir con la misma intensidad en esas comarcas.
Después del paréntesis que se abre en 1960 y se cierra con la Orden de 1964, empieza el
fuerte período expansivo. A partir de este momento comienzan estas “etapas” que llevan a
la apertura de once oficinas en la Safor en el período de tres años, de seis en el Vail
d’Albaida entre 1965 y 1967 de cinco en la comarca de Xtiva en un solo año y otras cinco
oficinas en la Ribera Alta entre 1968 y 1969. Mención aparte merece el caso de L’Horta
donde se distinguen dos períodos bien diferenciados: 1965-1969 y 1970-1975. En el
primero de ellos se da una mayor primacía a la apertura de oficinas en las localidades que
constituyen el área de influencia de la metrópoli valenciana, en la cual se abren quince
oficinas en estos años. En el segundo período se procede a expandir fuertemente el número
de urbanas operantes en el casco de Valencia (treinta y cuatro nuevas oficinas).
El escaso número de oficinas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia
en la comarca del Camp de Morvedre, se debe a la actuación en esa zona de la Caja de
Ahorros de Sagunto. Por igual motivo es menor el número de oficinas existentes en el Vail
d’Albaida, la Ribera Alta, L’Horta (zona de Torrente) y los tres últimos apartados que
completan en cuadro (Madrid, Castellón y Albacete), al existir Cajas propias de estas
zonas.
A primera vista destaca lo que pudiera parecer escasa atención prestada por la Caja
a las comarcas de la Serranía del Turia, Requena - Utiel, Hoya de Buñol - Chiva y Valle de
Ayora. En realidad, si tomamos como indicador de actividad el Valor Añadido Neto
(VAN) de cada comarca y lo comparamos con el número de oficinas instaladas en cada
una de ellas, obtendremos valores semejantes e incluso a veces superiores al resto de
comarcas.
Estas comparaciones se muestran en el cuadro 10.21., en el cual se ve la evolución
del cociente VAN/número de oficinas, para distintos años y comarcas. En el apartado de
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