Su historia y su obra

3.— LA CRISIS DE LA CONTIENDA CIVIL
El título de este epígrafe resume magníficamente el estado en que se encontró la
Institución a lo largo de los años de guerra civil. Conviene recordar que las tropas
nacionales entrarían en Valencia en el momento final de la guerra: el día 29 de marzo de
1939 se rendía Sagunto, el día 30, Valencia y el día 1 de abril Franco firmaba el último
parte de guerra. Es decir que Valencia permanece republicana durante todos estos años.
Nada mejor que echar mano de las Memorias que la entidad publicó anualmente
para, a través de ellas, reflejar la vida de la Institución en aquellos años y elaborarla desde
su “allí y entonces” con las limitaciones y condicionamientos de cada momento.
Como se señalaba en el epígrafe primero de este capítulo el advenimiento del primer
gobierno del Frente Popular una Orden del 27 de febrero restablecía en sus cargos a
Consejeros y Vocales que habían sido separados por una Orden de 16 de julio de 1935.
Una vez repuesto el Consejo de Administración entraba en vigor de nuevo el
Reglamento de 17 de abril de 1935. ¿Qué ambiente se refleja desde la Caja? Acudamos a
alguna Memoria de esos años:
“Flotaba en el ambiente la necesidad de una transfiguración social,
superación humana hacia un nuevo régimen de convivencia que por ser más
justo, estableciera una paz duradera entre los hombres, al conseguir elevarlos
a un grado superior de perfeccionamiento espiritual como consecuencia de su
liberación económica.
Y por ello, la Junta de Gobierno, . . .pensó en el perfeccionamiento de la
Caja, proyectando nuevos servicios que facilitasen la previsión de las clases
modestas, para poner a disposición del Estado el capital democrático que re
presenta el ahorro nacional, o bien llevar directamente a la economía esa
multitud de pequeñas cantidades que, una vez suprimidos los jornales de
hambre, han de representar reunidas una potencialidad económica igual al
poder financiero que hasta ahora detentó la clase capitalista” (11).
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